24 diciembre 2018


Alan desde el cielo

Julio Sánchez Mingo


Narración presentada a la V edición del Concurso de Microrrelatos “Escribir por Derechos”, 2018, de Amnistía Internacional Madrid, con el tema “Infancias rotas en los conflictos armados”.

Tía Tima*, no te mortifiques, no sufras. Tú no tienes culpa alguna. Sólo quisiste ayudarnos e hiciste lo que consideraste mejor para nosotros. Nuestra muerte fue fruto del egoísmo y la codicia humanos, de los intereses de los poderosos, incluso de la indiferencia de mucha gente buena.
Yo aquí estoy muy bien. Siempre con mamá y todo el día jugando.

No tuvimos suerte en la travesía en patera de Turquía a Grecia que nos pagaste, zozobramos. Huíamos de los horrores de la guerra y de la explotación en los talleres donde se fabricaba la ropa de Zara, Mango y Marks & Spencer, como contó la BBC**.

Mi imagen ahogado, muerto, sobre la arena de una playa turca dio la vuelta al mundo y apareció en todos los medios de comunicación. Hace tres años y, lamentablemente, ¡todo sigue igual y siguen muriendo niños inocentes!


* A Alan se le conoce, erróneamente, por Aylan.


La publicación de esta fotografía es una muestra de agradecimiento a todas las personas que trabajan en labores humanitarias y que, demasiadas veces, son testigos y están involucradas directamente en hechos trágicos. 


15 diciembre 2018


¿Qué nos está pasando?

Populismo y ultraderecha



Julio Sánchez Mingo


¿Qué nos está pasando? ¿Nos hemos vuelto locos? Estamos construyendo un mundo globalizado, en lo económico, pero lleno de trincheras, vallas y muros en lo político. La familia de Alan Kurdi, el niño kurdo ahogado en una playa de Bodrum (Anatolia), cuyo caso tanto impactó a la opinión pública mundial, huía del infierno de las fábricas de los gigantes de la industria textil en Turquía.
Muchos gobiernos y partidos del Viejo Continente fomentan el miedo y el odio al inmigrante, el aislacionismo, en lugar de preconizar una Europa social y solidaria, una Europa fuerte y unida, pendiente de los ciudadanos más desfavorecidos, no mediatizada por los mercados. ¿Por qué?

Los exizquierdistas trabajadores de la industria del automóvil de Detroit, ahora una ciudad fantasma y arruinada, son uno de los pilares de un ultraderechista populista como Trump. En Brasil, Bolsonaro se alza con la presidencia. En Europa, los británicos a vueltas con su Brexit, los italianos con Salvini, Orbán en Hungría y en España la eclosión de Vox. ¿Es el triunfo del egoísmo y la insolidaridad o simplemente miedo a lo desconocido y al desconocido? ¿O es el atávico sentimiento de no querer ver al pobre y coexistir con él, como el rico en su mansión detesta tener una chabola en su horizonte? ¿Por qué admitimos que esos políticos populistas exploten nuestros instintos primarios? Ellos sólo buscan el poder, no el bienestar de la población y, sin embargo, ahí están.

La crisis del 29, la Gran Depresión, llevó a Hitler al poder. ¿Qué nos deparará la reacción a la Gran Recesión de 2008? De momento, en España las diferencias sociales aumentan comparativamente al primer lustro del siglo XXI, creando un peligroso caldo de cultivo para el desarrollo de ciertas ideas políticas y comportamientos sociales y para el auge de partidos extremistas y populistas.
Hay muchos ciudadanos desencantados con el sistema, hartos de la corrupción política y económica, hay gente que no puede llegar a fin de mes, la desigualdad aumenta, se desconfía de los políticos.
La inmigración, y con ella la multiculturalidad, ha venido para quedarse. Y es necesaria. La España interior se vacía a costa de las regiones más ricas y la construcción, el servicio doméstico y la hostelería están en manos foráneas, no por capricho sino por falta de trabajadores locales. Además, nace un número insuficiente de niños, de tal manera que el crecimiento de la población española es negativo.
La solución a todos estos problemas no pasa por escuchar y apoyar ciertos cantos de sirena que nos pueden llevar a un desastre generalizado.

Lamentablemente, la ignorancia, la incultura, el desconocimiento de la Historia y la poca capacidad de análisis abundan por doquier, así como la manipulación del pensamiento político. Hace cien o cincuenta años la información escaseaba. Ahora, adulterada o no, fluye y, de alguna forma, en ocasiones para mal, se magnifican o se empequeñecen ciertos hechos, según los intereses de cada cual.

Los votantes de Vox en Andalucía se sitúan mayoritariamente en lugares ricos como el barrio de Los Remedios de Sevilla o El Ejido, 89.000 habitantes censados, una ciudad en la que, como nos recuerda el escritor y periodista Julio Llamazares, no hay ni una sola librería, pero abundan los relojes de oro y los cochazos en manos de españoles. En los invernaderos de Almería, bajo el calor asfixiante de los plásticos, sólo se ve a trabajadores magrebíes y senegaleses, que acuden a su faena en bicicleta. ¿Por qué ésos no quieren a éstos, si los inmigrantes enriquecen a los autóctonos día a día? ¿No es una paradoja mayúscula?

Pedaleando entre los plásticos de El Ejido. Julián Rojas. elpais.com.

Muchos políticos populistas se declaran cristianos y propugnan una Europa cristiana y, sin embargo, sus programas distan mucho de la doctrina de Jesús, que rebosa amor al prójimo, caridad y solidaridad. ¿Hipocresía? ¿Cinismo?

Salvini visita el Santo Sepulcro. msn.com.

El nivel de corrupción política y económica fue muy superior en tiempos de Alfonso XIII y la Dictadura de Primo de Rivera, con un caciquismo exacerbado, al de estos años recientes. En el período franquista, muchos lo vivimos desde dentro
y lo sabemos bien, se alcanzaron cotas increíbles de podredumbre política, económica y social y de represión feroz. Un dictador, para perpetuarse, utiliza represalias brutales contra sus opositores, infunde miedo y temor en la población y chantajea a sus partidarios enmarañándoles en mil corruptelas. Vargas Llosa, en La fiesta del chivo, describe magistralmente este proceder, idéntico al de Franco, del tirano Trujillo en la República Dominicana, en el poder de 1930 a 1961.
¿Cómo vivían en aquella época los padres y abuelos de los votantes de la actual ultraderecha española? En el centro de Madrid, a 100 metros de mi colegio, colindante con los Nuevos Ministerios, había chabolas. Andalucía y Extremadura se despoblaban inundando la periferia de las grandes capitales de familias humildes buscándose el sustento. Muchas otras debían emigrar al extranjero para huir de la miseria. ¿Cómo alguien puede propugnar aquella etapa como ejemplo?

Remedando a Hanif Kureishi, ¿queremos vivir en un lugar libre, cosmopolita e internacionalista o queremos un país basado en la nostalgia de los ideales y principios perdidos de un Imperio en el que se vivía, no nos engañemos y seamos realistas, mucho peor que aquí y ahora?


07 diciembre 2018


Gotas de poesía (Selección)

Lydia Rojas Lizalde

Recopilación de Mariana Vázquez Murguía


Lydia Rojas Lizalde























Todavía

Dame tu soledad, toma la mía
unidos de la mano…. caminemos
el devenir del mundo observaremos
podremos ser felices todavía.

El horizonte es claro y transparente
el viento que acaricia es luminoso
encaucemos tranquilos nuestra mente
y tendremos nuestro mundo hermoso.
Forjemos los rumbos del destino
pongamos flores al borde del camino
matemos el dolor y el egoísmo
en la recta final ¡ya no hay abismo!


Piloto

Tiende las alas sobre viento suave
el morro apunta agrestes horizontes,
abajo se diluyen valles y montes
y el tiempo que en la mente siempre cabe.

Lleva la mano firme, el ojo alerta,
prolongación de pájaro gigante,
es la materia viva, palpitante
cálida conjunción de acero y mente—.

Cruza los meridianos que los hombres
con su mente angustiosa te han marcado,
en su miedo mortal, han olvidado…
no te pueden perder, ¡aunque se asombren!

Mensaje vivo del hombre al infinito
que en su afán de vivir está consciente,
habrá de compartir con otras mentes
el espacio vital del infinito.

Vuela hombre pájaro a tu mundo
del espacio tranquilo y silencioso
vuela hombre niño, que es profundo
el anhelo que sientes y… es hermoso.

Sigue por los caminos silenciosos,
caprichoso el horizonte te ha dejado
alcanzar con tu vuelo audaz y hermoso
el mundo que el destino te ha entregado.


A un muerto

Rígido ha quedado el cuerpo
que fue ropaje del alma,
cuánta soledad y calma
va quedando con los muertos.
Con qué quietud se aproxima
aquella a la que tememos,
quizá porque no sabemos
que la vida no termina.

Ya pasa el viento llorando
entre los sauces vencidos,
lleva pétalos caídos
que las flores van dejando.
Se van pasando los años
y con ellos van quedando
los sollozos comprimidos
en losas de camposanto.


A mi padre

Viejo roble que dieras a mi mundo
visiones gigantescas de horizonte,
roble añejo, hoy te doblas a la tierra,
la vasta soledad ya no te aterra,
dejas en mí la fuerza de tus montes
y un silencio callado muy profundo.

En alas de los vientos del destino
podrán tus hojas —volando con Eolo—
en cadenciosa danza estar cayendo
y al bajar suavemente irán cubriendo
el sendero que habrás dejado solo
por haber terminado tu camino.

Hoy tu cuerpo no tiena ya mañana,
al ir por las praderas transparentes
no podrá proyectar ya más tu sombra,
no hay pena ni dolor ¡ya nada sientes!
sólo la eternidad que te acompaña
y el silencio que ya jamás te nombra.


A un muerto

Amigo:
Que te fuiste calmado
con tu paso tranquilo hacia otra dimensión.
¿Qué lugares ignotos
tus plantas han hollado?
¿En qué mundos remotos
tus pasos han quedado?…
¿Dónde se han bifurcado
tu sendero y el mío
que por más que he buscado
no te puedo encontrar?

Hermano:
Enséñame la puerta
para entrar a tu mundo,
conocer los arcanos
y el silencio final,
quiero seguir la ruta
que tu paso ha marcado
llegar donde has llegado
mirar el inframundo
y, después de una pausa,
¡tranquila terminar!


A mi hijo

Aguilucho gentil, que al extender tus alas
altivo y solitario el vuelo audaz alzaste,
ayer tan sólo niño, hoy… águila gigante
que anhela conquistar el cielo sin escalas.

Moderno pigmalión que trascendiendo cielos,
en bancos de nubes esculpes tu destino,
oteando el horizonte y con potente vuelo
raudo te enfilas hacia tu camino.

Pescador de ilusiones que tejes en tu vuelo
plateadas redes con parábolas gigantes.
¡Suelta las redes!, la vida es sólo instante
que podemos trazar con el azul del cielo.

Artífice sutil que al jugar con estrellas
formas así tablero de ajedrez brillante
soñando libertad, prosigues adelante
para en tus sueños irte a confundir con ellas.

Viajero de los cielos, navegante incansable
que tus rutas te lleven por senderos de paz,
que para ti no exista nada irrealizable
y el dolor no te roce con sus alas jamás.


Lydia Rojas Lizalde (Veracruz, 1919 – Tlalnepantla de Baz, 2002) fue una médica anestesióloga mexicana, formada en la Universidad Nacional Autónoma de México, que ejerció su profesión con éxito en el Centro Médico Nacional.
Casada a los 31 años, enviudó y volvió a contraer matrimonio, alumbrando un solo hijo.
La hija de éste, su única nieta, Mariana Vázquez Murguía, nos ofrece ahora una selección de poemas de su abuela.