29 marzo 2024

Reseña

Cáncer de alma

María Jesús Solán Amorós

 



Tras resultar finalista en el VII Concurso de Escritura Breve de Diario de Madrid, Alberto Lozano Luque se adentra en el territorio de la novela con Cáncer de alma.

Gran parte de la trama de esta ópera prima tiene lugar en el Condado de Treviño, un espacio singular, un pequeño enclave de Castilla y León secuestrado geográficamente en el País Vasco, en Álava, una especie de zulo metafórico de ese otro zulo, el que mantiene encerrado a Víctor Argote, el protagonista, durante más de 600 días. Una vez liberado, Víctor se enfrentará a dificultades sin fin para encontrar algo que perdió durante su secuestro.

Si bien la acción tiene lugar en las postrimerías de la banda terrorista ETA, la novela no es una novela sobre terrorismo, al menos no es solo una novela de terrorismo; Alberto se sirve del terrorismo como excusa para pasearnos por ámbitos diversos: psicología, literatura, amor, desamor, venganza, traición, crisis económica, cine… Víctor transita estos ámbitos en un viaje incierto, sin saber muy bien dónde terminan sus pesadillas y donde empieza la realidad, pero con una clara determinación que le hace seguir adelante a pesar de la magnitud de las fuerzas a las que se enfrenta. Un viaje que le transformará radicalmente y del que saldrá mucho más sabio y ligero de equipaje.

Cáncer de alma, con algo más de trescientas páginas, ha sido editada recientemente en tapa blanda por Distrito 93, dentro de su colección Línea negra.

22 marzo 2024

La dignidad ante la muerte

Julio Sánchez Mingo



Antonio, un napolitano de cincuenta años, un hombre guapo, moreno y atractivo, ingresa en el quirófano para ser intervenido de un cáncer con metástasis múltiples. A la vista de su situación, en un estadio previo a la agonía, con los ojos amarillos tirando a marrones por la ictericia, el cirujano consulta con el anestesiólogo si cree oportuno operarle, dado que no le considera ni en condiciones de afrontar semejante agresión física, ni viable clínicamente. El facultativo especialista en narcóticos, sedantes, adormecedores y reanimación, se ofrece a hablar con Nataliya, la esposa del paciente. Es una bella ucraniana, de unos cuarenta años. Se la ve muy enamorada del marido. No tienen hijos. Enseguida ella comprende la triste e implacable tesitura. Acepta con dignidad y temple que el enfermo ya no tiene futuro y consiente que no sea intervenido y se apresta a comunicarle la dura y cruda realidad, que él también asume de inmediato. Dirigiéndose a su mujer, dice: "Anda, vámonos a casa".

A pesar de sus cuarenta y tres años de experiencia profesional como médico anestesista, nuestro galeno abandona el hospital al final de su jornada que se ha visto lamentablemente muy acortada muy conmovido.

PD. Salvo el nombre de los dos protagonistas, ésta es una historia real, de esta misma semana.


 

16 marzo 2024

Dos o tres y otros presuntos poemas

Roberto Omar Román

 



Dos o tres

Dos o tres no es mucho,

en verdad

Nunca necesité mucho,

en verdad

No más de dos amigos para el póquer

nunca más de tres sillas en el comedor

no más de dos botellas de tequila para emborrachar

nunca más de tres gritos para intimidar

no más de dos trampas para ganar

¿Se necesitan más de tres palabras para decir no te amo?

¿Más de tres arrugas no denotan vejez?

En verdad

cuatro alfileres pesan una tonelada

cuatro perros constituyen una jauría

cuatro libros conforman una biblioteca

Dos o tres no es mucho,

en verdad

y yo soy un cuádruple abusivo:

escribí estas veintidós líneas,

sin saber si logré un poema,

o al menos que a dos o tres gusten

en verdad.

 

Así

A veces, cuando pienso

pienso que no soy yo; así, en presente, así, en primera persona

pienso que fui él; así, en pasado, así, en tercera persona

También creo, cuando creo

que nadie creerá en mí ni en él; así, en futuro, así, en indefinida persona

Entonces, así o así no

prefiero estar; así, cuando estar prefiero

pensando pensar y creyendo creer

ser un poema que poema este poema.


Juego

En el parque está la tarde, está el columpio, está el silencio

El juego no está, el niño no está, la mamá del niño no está

Como el parque no soporta la quietud

el aire se columpia, y lleva

un beso a la mamá del niño

y un juguete al niño, dormido entre nubes.

En la semana del XX aniversario

Agli eroi dell'11 marzo a Madrid

Julio Sánchez Mingo

A Martín Carrión Bellido, con affetto

Alzatevi fratelli e sciogliete le catene che li legano all'odio, l'egoismo, l'aporofobia, la bugia, l'ignoranza, il fanatismo, il terrore, la menzogna, l'intossicazione, gli interessi spuri, la xenofobia, affinché il sacrificio loro non sia stato vano.

E perdonate, fratelli, coloro che sono ancora più disgraziati e poveri di voi, vittime del sistema, sebbene il vostro infinito dolore vi annebbi ogni ragione.

Quando tutti, sulla montagna bianca e splendente, ci ritroveremo, la giustizia e l'amore trionferanno.

08 marzo 2024

Atleti-Madrid, un derby copero en el Metropolitano

Julio Sánchez Mingo


A mis queridos Carlos Aguado y Alvarito Sacristán, atléticos de pro



A mediados de enero pasado, un familiar mío muy estrecho, que vive y trabaja en México en una gran entidad española, estuvo de viaje de negocios en Roma y Madrid con un compañero de trabajo y un empresario mexicano de campanillas, un multimillonario con acceso directo a los círculos de poder de aquel país. Éste tenía ganas de asistir en España a algún partido de fútbol de alto nivel.

Y se presentó la ocasión que ni pintada, pues el jueves 18 de ese mes jugaban el Atleti y el Madrid en el Metropolitano, en octavos de final de Copa. Antes de viajar a Europa sacaron entradas por Internet para los tres. Como querían disfrutar del ambiente, adquirieron unas localidades bien situadas entre el público general, que les costaron una millonada. Nada de butacas o palcos VIP, por los que se paga un riñón, la visibilidad suele ser peor y el único valor añadido son los refrescos y canapés que sirven unas azafatas, que son única y exclusivamente mujeres jóvenes ¿Por qué será?

La tarde del partido cada uno de ellos acudió por sus propios medios. Mi allegado, muy señoritingo él, tomó un taxi para acercarse al estadio que tiene boca de metro—. Pero a un kilómetro de su destino, a la vista del atasco que había, lo dejó y echó a andar. Quedó asombrado al ver que las inmediaciones del recinto deportivo estaban ocupadas por un multitudinario botellón colectivo. Templadito tendría que estar después el clima en la grada.

Cuando arrancó el juego, los seguidores de los colchoneros —el equipo local—, mayoritarios en las tribunas, chillaban y pitaban a los jugadores rivales cada vez que tocaban la pelota, algo normal que forma parte de la diversión. Pero su pasmo fue a más cuando observó que si un aficionado cualquiera tímidamente aplaudía o intentaba animar a los merengues, era silenciado, increpado, insultado, abucheado y objeto de una violencia gestual inadmisible. Era acosado y casi se llegaba a la agresión física, creándose un auténtico estado de terror. Ellos pasaron miedo. Estos hechos son conocidos por los dirigentes futbolísticos, que los toleran y, casi me atrevería a decir, que los fomentan.

En el descanso tocaba visitar al señor Roca. Y ahí fue el acabose. Un mar de orines inundaba el suelo de los servicios. ¿A qué sería debida tan poca puntería? ¿A la emoción y la euforia por asistir al derby copero? ¿A la lógica tensión producida por los lances del juego? ¿A la ingesta previa de bebidas alcohólicas? ¿O es que en esta bendita Madrid somos unos cerdos?

Así me lo contaron.


PD. Añade el escritor Roberto O. R. desde Toluca de Lerdo: “No conocía el coloquialismo visitar al señor Roca, que es el inicuo y saludable acto de ir a descargar la vejiga. Sin embargo, en los estadios de fútbol en México hay una práctica aún más pestilente y troglodita ejercida por algunos barbajanes, seudoaficionados y mediocres, quienes, ubicados en las gradas superiores, de tercera clase, mean en los vasos donde han bebido cerveza y los arrojan a diestra y siniestra a los espectadores de las gradas de abajo, generalmente con muy buena puntería”. Y corrobora Eugenio B. desde Ciudad de México: “Se suele avisar con el grito de: ¡Ahí va el agua de riñón!". Me contaba mi padre que en su barrio, en el cine de la Flor, en los bulevares, en Alberto Aguilera 4, los chavales miccionaban desde sus localidades de entresuelo sobre los espectadores del patio de butacas. Como he leído a algún cronista de la ciudad, era un local infecto con permanente olor a urinarios. Fue construido en 1928 con diseño de Luis Gutiérrez Soto y reformado integralmente en 1961, cuando cambió su nombre a cine Conde Duque.

 

El cine de la Flor desde la glorieta de San Bernardo, ahora de Ruiz Giménez, al poco de ser inaugurado en 1928.




Multicines Verdi Conde Duque Alberto Aguilera, en la actualidad.

 

 

01 marzo 2024


Tristeza, dolor e impotencia 

Julio Sánchez Mingo

 

David Gallie: Hospital abandonado.
 

El otro día llamé a mi buen amigo Ugo para consultarle cual le parecía el mejor título de tres para un artículo cuyo texto yo acababa de terminar.

Era la hora de la cena. Me dijo que estaba bastante cansado. Había tenido una jornada laboral larga y extenuante, incluida la operación practicada a una señora de ochenta y cuatro años para extirparle un cáncer de páncreas, que se había prolongado ocho horas. Me contó que tras la intervención le asaltaron tribulaciones morales sobre lo injusto que podía ser invertir tantos recursos de todo tipo en una persona que ya ha vivido mucho, cuyo futuro clínico es incierto dado el pronóstico médico, a pesar del éxito de la cirugía, mientras se bombardea a los niños de Gaza, a los que se ha negado un futuro. Y mueren miles de ellos, algunos ya por inanición, que son los que tendrían que recibir nuestras inyecciones de ayuda económica. De nosotros solo reciben conmiseración.

Ugo, no sufras por ello, infinitamente más frívolo es quemar dinero en diversiones que no suelen crear mucha riqueza. Los bares y restaurantes de Madrid están llenos y, cuanto más caros son, más éxito tienen. Tu esfuerzo, dedicación y continuo aprendizaje, así como la utilización de últimas tecnologías, os permitirán a tus compañeros y a ti salvar la vida pasado mañana a un chaval con toda la vida por delante. Hasta, azares del destino, podrá ser una criatura palestina evacuada.

Siempre me pregunto de qué pasta están hechos los Putin, Netanyahu, Biden y tantos otros que no tienen escrúpulos en enviar la muerte, la desolación, la ruina, el sufrimiento contra pobre gente cuya vida es el trabajo y la familia. Tras ver las imágenes de las morgues palestinas llenas de cadáveres de críos, ¿dormirán por la noche? ¿En qué pensarán? ¿No les remuerde la conciencia, si es que la tienen? Se hiela el alma al ver el documental Los soldados del tanque 27 (1). Y meditas y tratas de comprender qué mueve a esos gerifaltes a exportar tanto dolor y desperdiciar el dinero de sus súbditos —sí súbditos— en el desarrollo, producción y uso de armas: ¿La soberbia, el poder, las riquezas, los intereses económicos de negociantes e industriales para los que en el fondo es lo mismo vender un misil que un fármaco contra la leucemia, ya que su único objetivo es el dividendo?

Esos mismos mandamases se entretienen en ir lavando el cerebro con mensajes populistas y demagógicos a mucha gente, de poco criterio, primaria, mucha de ella muy ignorante, que les termina apoyando. Incluso los más exaltados se alistan para ir a matar. Esos manipuladores son capaces de extraer lo peor del alma y de la condición humana. Como la de esos soldados israelíes que disfrutan haciendo el mal, e incluso brindan por ello, como se puede comprobar en los vídeos difundidos por The New York Times en un artículo publicado recientemente, Lo que revelan los videos de soldados israelíes: burlas y destrucción, que ofrezco en español.

Para más inri, el veneno del nacionalismo, de la pertenencia al grupo, ya sea étnico, lingüístico, religioso, de cualquier tipo, que tanto fomentan esos dirigentes, como han hecho otros muchos a lo largo de la historia, todo lo emponzoña.

De lo que no tenemos imágenes es de un joven que en Burgos el pasado fin de semana mató de un puñetazo a otro porque era de Valladolid. Ya sea Oriente Medio, las estepas eslavas o la meseta castellana, es siempre lo mismo.

(1) Se pueden activar los subtítulos, que pueden ser en español o ucraniano. Tiene una duración de 41 minutos.