Tristeza, dolor e impotencia
Julio Sánchez Mingo
David Gallie: Hospital abandonado. |
El otro día llamé a mi buen amigo Ugo para consultarle cual le parecía el mejor título de tres para un artículo cuyo texto yo acababa de terminar.
Era la hora de la cena. Me dijo que estaba bastante cansado. Había tenido una jornada laboral larga y extenuante, incluida la operación practicada a una señora de ochenta y cuatro años para extirparle un cáncer de páncreas, que se había prolongado ocho horas. Me contó que tras la intervención le asaltaron tribulaciones morales sobre lo injusto que podía ser invertir tantos recursos de todo tipo en una persona que ya ha vivido mucho, cuyo futuro clínico es incierto dado el pronóstico médico, a pesar del éxito de la cirugía, mientras se bombardea a los niños de Gaza, a los que se ha negado un futuro. Y mueren miles de ellos, algunos ya por inanición, que son los que tendrían que recibir nuestras inyecciones de ayuda económica. De nosotros solo reciben conmiseración.
Ugo, no sufras por ello, infinitamente más frívolo es quemar dinero en diversiones que no suelen crear mucha riqueza. Los bares y restaurantes de Madrid están llenos y, cuanto más caros son, más éxito tienen. Tu esfuerzo, dedicación y continuo aprendizaje, así como la utilización de últimas tecnologías, os permitirán a tus compañeros y a ti salvar la vida pasado mañana a un chaval con toda la vida por delante. Hasta, azares del destino, podrá ser una criatura palestina evacuada.
Siempre me pregunto de qué pasta están hechos los Putin, Netanyahu, Biden y tantos otros que no tienen escrúpulos en enviar la muerte, la desolación, la ruina, el sufrimiento contra pobre gente cuya vida es el trabajo y la familia. Tras ver las imágenes de las morgues palestinas llenas de cadáveres de críos, ¿dormirán por la noche? ¿En qué pensarán? ¿No les remuerde la conciencia, si es que la tienen? Se hiela el alma al ver el documental Los soldados del tanque 27 (1). Y meditas y tratas de comprender qué mueve a esos gerifaltes a exportar tanto dolor y desperdiciar el dinero de sus súbditos —sí súbditos— en el desarrollo, producción y uso de armas: ¿La soberbia, el poder, las riquezas, los intereses económicos de negociantes e industriales para los que en el fondo es lo mismo vender un misil que un fármaco contra la leucemia, ya que su único objetivo es el dividendo?
Esos mismos mandamases se entretienen en ir lavando el cerebro con mensajes populistas y demagógicos a mucha gente, de poco criterio, primaria, mucha de ella muy ignorante, que les termina apoyando. Incluso los más exaltados se alistan para ir a matar. Esos manipuladores son capaces de extraer lo peor del alma y de la condición humana. Como la de esos soldados israelíes que disfrutan haciendo el mal, e incluso brindan por ello, como se puede comprobar en los vídeos difundidos por The New York Times en un artículo publicado recientemente, Lo que revelan los videos de soldados israelíes: burlas y destrucción, que ofrezco en español.
Para más inri, el veneno del nacionalismo, de la pertenencia al grupo, ya sea étnico, lingüístico, religioso, de cualquier tipo, que tanto fomentan esos dirigentes, como han hecho otros muchos a lo largo de la historia, todo lo emponzoña.
De lo que no tenemos imágenes es de un joven que en Burgos el pasado fin de semana mató de un puñetazo a otro porque era de Valladolid. Ya sea Oriente Medio, las estepas eslavas o la meseta castellana, es siempre lo mismo.
(1) Se pueden activar los subtítulos, que pueden ser en español o ucraniano. Tiene una duración de 41 minutos.
Muy buenas reflexiones aunque,por desgracia creo que sin solución
ResponderEliminarAsí está el mundo desde que existe y lo único que se puede hacer es influir para bien en nuestro alrededor más cercano.Ugo hace bien en salvar a cada paciente que se ponga en sus manos.Los que no tenemos esa suerte quizás podamos desemponzoñar nuestro área más cercano
Precisamente en ello estamos. De todas formas, el mundo está mejor que hace cien o mil años. Y poco a poco, a pesar de todos estos hechos lamentables, va mejorando. Aunque nos desesperemos por lo que nos toca vivir.
EliminarMuchas gracias.
Me parece muy acertada esta respuesta , todos nos planteamos lo mismo que Hugo, y solamente podemos influir en mejorar el entorno más cercano con nuestro comportamiento este influirá en los demás. Efecto mariposa
EliminarSí, es todo muy triste. Como dice el poeta y letrista Pasquale Panella: "Siamo nella preistoria: ecco una frase che durerà". Gracias.
ResponderEliminarUna verdad muy triste 😥
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