25 febrero 2022

Malas noticias

Roberto Omar Román

 

Archivo Casasola. Fototeca Nacional. INAH (México)

La inesperada visita de los tíos, después de dieciocho años, sorprende al matrimonio Ancira. Toñito, su hijo, saluda de mala gana a los visitantes y se escabulle.

Ay, hombre, fatiga llegar a tu casa.

Sí, tía. Nos alcanzó para comprar en esta hondonada. Las casas sobre la vialidad son para los ricos.

Es verdad, sobrino agrega bonachón, el tío. Los pobres cada vez vivimos más abajo, como en una tumba.

Durante la afable plática en la sala surgen nombres de amigos de la niñez, noviazgos de juventud, parientes prósperos, nacimientos impensables y defunciones inesperadas. La nostalgia de cálidos veranos y serenatas de otoño en el rancho les hace suspirar. Están de acuerdo, el sol es más abrasivo y la luna menos inspiradora en la ciudad.

Toñito en la azotea entrechoca trebejos de cocina y cacharros, corre y resopla imitando el traqueteo de una locomotora. Uh-uh, chu-cu chu-cu chu-cu chu-cu chu-cu, uh-uh. Los tíos celebran jocosos lo ocurrente e impredecible de sus traviesos juegos.

A eso de las seis, un nubarrón grisea la habitación, ceniza los semblantes de los conversadores. Las frases parecen rebotar en sus oídos y se miran como siluetas a través de un velo de agua. El tío, sereno, consulta su reloj: un modelo arcaico, una lata de VapoRub repicando los segundos a ritmo de maraquita de feria. La tía se pone hosca. Hay malas noticias. El descarrilamiento de un tren, hoy.

Estuvo feo, sobrinoslos cascados rieles se sumieron, el puente ya estaba muy viejo…

La tía describe con gestos teatrales los metales chirriantes, el humo oloroso a sangre y asfalto chamuscado, los aceros encabritados embistiendo los cuerpos de los viajeros, los ¡Dios mío! de los malheridos, el hedor del silencio…

El escandaloso, insoportable Uh-uh, chu-cu chu-cu chu-cu chu-cu chu-cu, uh-uh de Toñito rebana, tritura las palabras del relato. Los sobrinos deben acercarse a los tíos para escucharlos. Huelen, no sin repugnancia, su aliento fétido, su piel macilenta.

Uno de los vagones agrega el tío, lúgubre cayó sobre una casa, aplastó a una familia… Ni modo, ya les tocaba.

La tía asiente, compungida. Se santigua. Llora.

¿A qué hora? – musita en un hilo de voz el sobrino.

La sobrina siente escalofríos, corre a mirar por el ventanal. Grita. Un vertiginoso montículo oscurece sus pupilas.

El tío señala su reloj, silenciado, y responde.

A ésta.

 

18 febrero 2022

Entrevista a Pedro Sánchez

Cuestionario remitido al presidente del Gobierno

 Julio Sánchez Mingo

03-02 2022 Cartel abandonado sobre la cerca de una finca ganadera en Rascafría (Madrid). J. S. M.


Pregunta. Hay gente que le considera una mala persona. ¿A qué cree que es debido?

P. ¿Por qué no resulta simpático cuando trasluce que trata de serlo?

P. Su trayectoria académica, profesional y política, hasta alcanzar el poder, no fue relevante. No me quito el currículum de Mario Draghi de la cabeza, a pesar de sus muchos errores y, también, aciertos. ¿No debería ser siempre el candidato a presidente del Gobierno alguien con óptima formación y una larga e intensa experiencia, con un vasto y sólido bagaje?

P. ¿Cómo es posible que los votantes de Madrid tiraran piedras contra su propio tejado Sanidad y Educación y prescindieran de una persona de la talla intelectual, profesional y política de Ángel Gabilondo, en beneficio de alguien con una hoja de servicios paupérrima como Ayuso? ¿Se vota más con las vísceras que con la razón? Por sus hechos los conoceréis, dice el Evangelio. En la era de la comunicación, ¿importa mucho más lo que se dice y cómo se dice que lo que se hace y cómo se hace?

P. ¿No resulta usted muchas veces demasiado cortante y suficiente?

P. ¿Padece del síndrome de Hubris?

P. La gestión de la pandemia ha sido un caos, con cada actor político, judicial y sanitario opinando y haciendo a su manera. ¿Ha puesto ello de manifiesto que nos hemos dotado de unas estructuras complicadas, ineficaces, que no dan respuesta a las necesidades reales del conjunto de la ciudadanía?

P. Por concepto, no hay nada más antidemocrático que una monarquía. Las bases de su partido son mayoritariamente republicanas. ¿Por qué usted y los otros dirigentes socialistas apoyan esa forma de estado?

P. Ofrecen unas cifras de crecimiento razonable, aumentan las cotizaciones a la seguridad social, disminuye el desempleo, se baten registros de recaudación de impuestos, logran la cuadratura del círculo con el consenso de empresarios y sindicatos a su reforma laboral, las transferencias a las CCAA de fin de año llevaron al superávit de éstas… ¿Por qué se venden usted y su gobierno tan mal?

P. La deuda no cesa de crecer. Para muchos nos lleva a la ruina. ¿Nos estrellaremos?

P. La reforma de las pensiones de Rajoy hubiera llevado a la penuria a muchos de los mayores del país. Su contrarreforma, la paguilla y el aumento de sus cuantías han dado un vuelco a la situación. ¿Cree que se lo van a agradecer y que el colectivo de los pensionistas lo apoyará en las próximas elecciones?

P. ¿Están aseguradas las pensiones públicas a futuro?

P. ¿Desaparecerá el Estado del Bienestar y sólo accederán a la sanidad los que tengan dinero para pagarla, según el modelo neoliberal de Casado y Ayuso?

P. ¿Sucederá lo mismo con las pensiones públicas y se dará paso a los planes de pensiones privados?

P. Se le acusa de estar rompiendo España y de plegarse al chantaje diario de los independentistas para conservar el poder. ¿No es hora de definir de una vez por todas lo que somos y dónde queremos ir?

P. Desde la izquierda ortodoxa se considera que sus políticas económicas y sociales favorecen a los poderes fácticos, aumentando la desigualdad y empobreciendo a las clases medias. ¿Le falta valor para oponerse a la dictadura del capital, eufemísticamente llamada mercados?

P. La UE se ha convertido en el máximo garante de la economía capitalista salvaje y de la libre competencia como dogma de fe, que atiende a las empresas y se olvida de los ciudadanos. ¿Terminará fracasando por este motivo?

P. Es obvio que España requiere descentralización, que el desarrollo económico sea armónico a lo largo de toda su geografía y que los servicios públicos lleguen a todos los ciudadanos en igualdad de condiciones. Sin embargo la percepción del hombre de la calle es que las CCAA son reinos de taifas, estructuras administrativas creadas para favorecer a amigos y a militantes de partidos, que generan graves desigualdades territoriales. Por ejemplo, ¿es razonable que existan en un país pequeño mediano diecisiete sistemas de salud? ¿No se está tirando el dinero y ofreciendo, además, unas prestaciones sanitarias dispares que día a día van a peor?

P. ¿Son aceptables las diferencias fiscales de unas regiones a otras?

P. ¿Tiene sentido que haya más de ocho mil municipios soberanos, muchas de cuyas decisiones y actuaciones van en contra del bien común, perjudican a sus vecinos, dañan el patrimonio natural y urbano, incluso afectando a comarcas enteras, aunque sean legales? ¿Quién protege a las personas, la naturaleza o el patrimonio histórico de esos desmanes?

P. Estos días su gobierno anuncia unas medidas de descentralización de las futuras sedes de instituciones públicas del Estado con las que confía combatir la despoblación. Mientras tanto, ya se está desarrollando la Operación Chamartín, ahora Madrid Norte, que concentrará más población y actividad en la capital no olvidemos que en este caso el gran especulador es el ministerio de Fomento. Al mismo tiempo, el ministerio de Defensa otro gran especulador, recordemos el Parque de Ingenieros y el Taller de Precisión de Artillería planifica la Operación Campamento que saturará aún más la ciudad, más hormigón, más tráfico, como en Chamartín, en lugar de crear una gigantesca zona verde, que alivie la descomunal contaminación del espacio donde habitan más de dos millones de personas. Mientras, el madrileño no recaba nada positivo y vive en una localidad cada vez más densa, cara e inhabitable. Eso sí, el alcalde se frota las manos ante el previsto aumento de recaudación. ¿No es todo ello incoherente con su discurso descentralizador? ¿No se trata de desarrollismo negativo al más puro estilo franquista?

P. Ustedes, los gobernantes españoles, han olvidado que el ciudadano debe ser el rey. El trato que recibe el hombre de la calle por parte de las AAPP es lamentable y prepotente. La transformación digital es una quimera que no alcanza a la persona física, una cortina de humo para ocultar unos pésimos servicios. La infinidad de páginas web de los organismos oficiales son rematadamente malas, confusas, inconexas, engorrosas, hacen caer en bucles que desquician a cualquiera. De esta forma, se está discriminando a gran parte de la población, no digamos a las personas mayores. La cita previa se ha convertido en el vuelva usted mañana del siglo XXI, con plazos para gestiones simplísimas de quince o más días y una operativa farragosa que no está al alcance de todos, especialmente los ancianos. ¿Son conscientes ustedes de que están fracasando estrepitosamente? ¿No se dan cuenta de que los con razón denostados bancos funcionan mejor que las instituciones públicas?

P. España es un país donde se cometen grandes desafueros, continuos fraudes de ley, casi siempre con la connivencia y la pasividad de las AAPP, que perjudican a la colectividad y al medio en el que se vive. Ahora me vienen a la mente casos como el de los riegos ilegales de Doñana, el envenenamiento del Mar Menor, la urbanización de la isla de Valdecañas —precisamente promovida por un gobierno regional del PSOE—, la destrucción de la costa, las construcciones irregulares, los asentamientos de chabolas, los ríos convertidos en cloacas y sus cauces inundados de plásticos, los vertidos indiscriminados o, a otro nivel, un ayuntamiento que permite la terraza al aire libre de un bar a seis metros de distancia de la ventana de un dormitorio, o un empresario de hostelería que planta una ruidosa y pestilente chimenea donde no está permitido. O, aún peor, la explotación laboral bajo los plásticos de los invernaderos, los salarios de miseria, la contratación ilegal. Los tribunales no dan abasto, las sentencias se incumplen y estamos fracasando como sociedad donde se respeten unos a otros. ¿Se podrá terminar algún día con esas políticas de hechos consumados, con estos procederes de listillos inmorales ávidos de dinero—, individuos irresponsables y administraciones corruptas?

13-02-2022 Asentamiento de chabolas a orillas del río Guadarrama. Imagen tomada desde el puente de hierro de la desmantelada vía férrea Madrid-Goya a Almorox. J. S. M.

De educación, cultura, inmigración, Ucrania, geopolítica, el aprovisionamiento de gas y petroleo, Irak, Yemen, el respeto a los Derechos Humanos de las superpotencias, el mar de la China, los minerales estratégicos, Guantánamo como territorio ocupado y como cárcel— hablaremos otro día, que aprovecharemos para recordar a Juantxu Rodríguez y José Couso.

Dice un escritor mexicano amigo mío que los jefes de Gobierno suelen ser enfáticos y elocuentes —no veraces ni sensatos— en su retórica. No voy a solicitar un comentario a modo de respuesta a esta aseveración.

Muchas gracias.

11 febrero 2022

A Mila por siempre

Isabel Camblor

 


Querida Mila:

Tuve el privilegio de conocerte hace cuatro años, cuando tú tenías noventa y dos, entonces estabas empezando a escribir tu segundo libro, “En el atardecer de la vida”.

Recuerdo cómo me sorprendió la bellísima lírica de tus contrastes: pasión y serenidad, ambas entrecruzadas como la doble hélice que cimenta nuestra misma existencia. Lo primero que quiero agradecerte, querida Mila, es que me cedieras tu ánimo feliz en un momento en el que el mío flaqueaba. Me lo diste sin que fuera necesario pedírtelo, porque tú eras así, tenías la habilidad y también la generosidad para ceder las cosas que eran tuyas sin esfuerzo, simplemente lo entregabas y, como además contabas con el enorme don de la sencillez todo el mundo sabe que ese es el verdadero talento de los sabios, yo lo recogí con la seguridad de que ya me pertenecía. Creo que contigo todos nos sentíamos así, eso he ido observándolo con el tiempo. No era solo yo, éramos todos.

Lo segundo que debo agradecerte es lo mucho que aprendí contigo, especialmente a través de tu tercer libro, Hija de la guerra civil. No imaginas lo que nos conmovía a todos tu sensibilidad, ¿cómo era posible componer con tanta ternura los fragmentos de un tiempo hecho añicos, un espacio furibundo en el que parece imposible que tú hayas podido habitar? Dulce Mila, hay que ser muy generosa y muy noble para tener la capacidad de escribir desde el amor, no solo por la crudeza de tu tremenda experiencia, sino sobre todo por ser capaz de contárnosla a pesar de la dureza de tus circunstancias. Transcurrían los días de 2020, el primer año de esta angustiosa pandemia, y tú, con tus noventa y cuatro años, permaneciste aislada en tu habitación de la residencia, ocho larguísimos meses solitarios, pero ni un día dejaste de escribir, y lo hiciste sin que se revelara en tus palabras ni un solo atisbo de dolor o flaqueza. Claro, eras una verdadera hija de la guerra.

Nos mostraste con la candidez de tu relato el único camino para aceptar todo lo que sucedió e incluso para reconciliarnos con lo que fue el horror de esa absurda contienda entre hermanos. Tu ternura, querida, sobre todo tu ternura, la de la niña vulnerable que fuiste y que, aún perpleja frente al espectáculo de la destrucción premeditada, fue capaz de sobrevivir sin perder un ápice de su capacidad para amar.

Mila, parece que lo hayas vivido todo, no sabes cómo admiro tu presencia omnisciente y esa desenvoltura tuya para hacernos llegar un espacio tan distante, extremadamente remoto. Te imagino siempre, en cualquier época, en cualquier tiempo y espacio, caminando vertical a través de un mundo quebrado y fuera de ningún alcance, un mundo que nosotros contemplábamos como algo universal y anónimo y que tú nos acercaste para que pudiéramos palparlo, todo eso que para nosotros solo era una idea deshilachada, un espacio de la Historia ya deshabitado, de pronto estaba al alcance de nuestras manos. Gracias, querida Mila, también, por enseñarnos esa manera de mirar al pasado. Ahora que te has marchado echamos la vista atrás y ya no vemos vencedores ni vencidos, no vemos ejércitos cautivos y desarmados, no vemos rencor ni recuerdos enconados. Tú sabes que el único principio que mueve al mundo es el amor y así nos lo has transmitido.

Querida Mila: comenzaste este año ya muy cansada, trabajando en tu cuarto libro en el que contabas cómo estabas viviendo la pandemia: pero llegó un nuevo positivo, otro aislamiento, más castigo, como nos decías, y ya ibas en silla de ruedas... demasiada injusticia para una Señora con mayúscula. Y decides dejarnos ya, irte una mañana de viernes, antes del mediodía, porque consideras que ha llegado el momento de reunirte con tu gran amor, que hace demasiados años que se fue y ya no quieres hacerle esperar más. Nos dejas a todos con los párpados fruncidos, desdibujados, atónitos en las antesalas de la residencia, un lugar que ya todos sentimos como nuestro, como una extensión de nuestras casas. Perdónanos si no pudimos evitar resistirnos a dejarte ir, por llorarte tanto, y porque sigamos aún llorando, pero entiende que, aunque fuera por egoísmo, nosotros te queríamos aquí.

Querida Mila, sé ya feliz para siempre, como tú querías, con Ignacio, con tus padres, con tus hermanos queridos del alma, con Mari Paz, donde quiera que estéis, nadie lo merece más que tú, pero por favor, sigue cuidándonos como siempre hiciste.

Te querremos siempre.

Isabel Camblor es novelista, escritora y profesora.

 

Mila Gutiérrez, fallecida el pasado 4 de febrero, es la autora del libro de memorias Hija de la Guerra Civil, editado por la Fundación Mari Paz Jiménez Casado, fundacionmaripazjimenez.org, dedicada principalmente a la lucha contra el sarcoma y su atención sociosanitaria.

04 febrero 2022

Víctima y verdugo

Julio Sánchez Mingo



El pasado martes 1 de febrero, a media mañana. un joven de veinticuatro años resultó muerto en la vía pública en Raffadali, en Sicilia, en la provincia de Agrigento. Recibió quince impactos de bala a manos de un policía: su propio padre, un hombre de 57 años, que, tras alejarse de la escena del crimen, llamó al 112 y esperó solo, abatido, sentado bajo la marquesina de una parada de autobús, con el arma guardada en la mochila que portaba, la llegada de los servicios de seguridad y de emergencias. Tras entregarse, declaró en jefatura: “Arrastraba problemas psíquicos. Esta mañana hemos tenido la enésima discusión. Me ha llamado para pedirme 30 €. Cuando se los he dado me ha exigido 50. Tras golpearme, me ha quitado la cartera. Se me han cruzado los cables y le he pegado no sé cuantos tiros”. Vació en el cuerpo de su hijo el cargador entero de su pistola reglamentaria. En la cabeza, a quemarropa, el primer balazo. El resto en el tórax.

Los problemas venían de antiguo y el filicida estaba desbordado por el dolor y el sufrimiento: “Me pegaba, me insultaba. Me llamaba bastardo y mierda. Cada vez me reclamaba más dinero. Le daba 600 € al mes. Le parecían insuficientes”. El fallecido había vivido tres años en una comuna. Después con su padre, posteriormente con su madre, que tiene una nueva pareja. “Había solicitado ayuda a los servicios sociales, pero nadie me ha prestado apoyo. He ido denunciando las agresiones de mi hijo, la última vez hace quince días”.

Un amigo del joven declaró: “Hacía tiempo que no estaba bien. Vivía solo y había empeorado”. Según otro amigo, era un chaval infeliz y muy introvertido. La investigación corre a cargo de la comandancia provincial de los Carabinieri. Al parecer, recientemente había sido denunciado por acoso en la misma localidad de Raffadali.

El alcalde manifestó que la ciudadanía está consternada: “En el pueblo todo el mundo lo conocía. Había estado ingresado en centros privados en repetidas ocasiones”. No había sido suficiente para enderezar la deriva de una situación que un hombre solo, desesperado, detuvo de forma abrupta. El fiscal jefe de Agrigento no recurrió a medias tintas cuando comentó el desgraciado suceso: “Muchos episodios de trágica e inaudita violencia, acaecidos en los últimos días en la provincia de Agrigento, han puesto de manifiesto el malestar profundo que afecta a la sociedad, a las familias, agravado por el confinamiento impuesto a causa de la pandemia, que el sistema socio sanitario asistencial no ha sido capaz de contener y tratar ofreciendo los necesarios servicios a la colectividad”. Una acusación muy dura. Y añadió: “En muchas ocasiones, lo que definimos actos de locura son el punto final de conflictos sociales y familiares. El sistema, considerado en sentido amplio, que incluye también a la administración de Justicia, no los llega a encauzar y contener de forma adecuada y legítima”. Es el reconocimiento de una derrota de toda la sociedad.

El superior del policía, destinado en la jefatura de Catania desde 2001, explicó: “Nadie hubiera podido imaginar lo sucedido. Nunca causó problemas y son incontables los servicios que ha prestado a lo largo de su trayectoria profesional. Cuando era posible se le asignaba a la jefatura de Agrigento. Sabíamos de sus problemas con el hijo, que estaba en tratamiento psiquiátrico y le pedía dinero continuamente. Conocíamos sus frecuentes disputas. Nada hacía presagiar un epílogo tan terrible”.

La trayectoria vital del joven ha tenido un final atroz. Al menos, descansa en paz. Él ha perdido la vida y su padre, el verdugo, víctima de una situación que lo desbordó, se ha hundido en el más profundo de los abismos, no reposará jamás, se ha destrozado la existencia y penará para siempre, al margen de la condena que le sea impuesta y de los veinticuatro años de castigo ya cumplidos.

La tragedia se ha consumado.