30 abril 2021

Selección de personal

Julio Sánchez Mingo

 

Monumento en Antón Martín a los abogados laboralistas de Atocha, víctimas del odio, de la intransigencia, de la ignorancia, de los intereses espurios, de la falta de diálogo. Reproduce el cuadro El abrazo, de Juan Genovés, conservado en el MNCARS.

Decía el filósofo Emilio Lledó, allá por 1979: "... De una manera muy general podría afirmarse que son dos los dominios que sustentan la vida humana: el dominio de los signos y el dominio de los objetos. Traducido a otro plano: el dominio de la comunicación, del lenguaje, y el dominio de la realidad, de la historia concreta y de los intereses. En un mundo como el nuestro, mediatizado y en parte aniquilado por signos y mensajes, la realidad y la vida quedan ocultas, muchas veces, bajo la costra de comunicaciones vacías, de lenguajes deformados y de contenidos manipulados... ". Recientemente escribía Soledad Gallego Díaz en un artículo para El País: "... los partidos parecen haber abandonado sin el menor pesar cualquier coherencia y moverse en un espacio virtual en el que no se trata de difundir ideas para generar debates y agrupar a ciudadanos, sino de manipular sus emociones, instrumentalizarlas. Como escriben Chloé Morin y Daniel Perron, lejos de dar más poder a los ciudadanos, los partidos actuales, partidos algoritmo, buscan captar emociones... ". Yo añadiría que también fomentar el miedo.

Ahora que los madrileños acuden a las urnas para elegir a sus representantes regionales, llama la atención el nivel de confrontación entre los distintos candidatos, que se refleja en discusiones y enfrentamientos entre los propios ciudadanos. No existe un contraste de pareceres sosegado, racional, sobre lo más adecuado a la hora de votar. No se discuten las necesidades de la región y la dialéctica dominante es sopesar quién nos cae más simpático y está muy extendido el aberrante razonamiento de voy a votar a fulanito para que no salga menganito. Además se ha trasladado a unas elecciones regionales el partidismo radical de unas generales. Todo son malos modos, reacciones absolutamente viscerales, no se razona, todo se reduce a filias y fobias. La polarización es excesiva, como si todo fuera blanco o negro, mientras la vida siempre nos ofrece toda una escala de grises. Se incurre en incoherencias flagrantes y se escuchan planteamientos que no resisten un análisis un poco minucioso por su falta de sensatez y sustento lógico. Es curioso que una reciente encuesta nos diga que el 90% de los ciudadanos no se fía de los partidos políticos y a la hora de votar se entregue un cheque en blanco a candidatos suyos que son unos perfectos incompetentes. Por si fuera poco, prensa y televisión, en aras de su negocio, exacerban nuestros bajos instintos. No es de extrañar que alguien haya escrito esta frase en un cubo de basura: "Led, sí, leed. Pero no leáis prensa que afirme vuestros prejuicios, sino literatura que alimente vuestras incertidumbres".

Todas las elecciones políticas deberían encararse como una selección de personal en una empresa, con rigor y criterios profesionales y, además, centrar el debate en las competencias propias de cada administración. Ahora, en la región de Madrid, nos jugamos el bolsillo y dos áreas tan críticas para una sociedad como son la Educación y la Sanidad, sin olvidarnos de Asuntos Sociales y Cultura, amén de un sistema de transportes que actualmente ofrece un buen servicio para el núcleo urbano de la capital pero muy insuficiente para el resto de la región y absolutamente desastroso para la comunicación entre las periferias. Sin salud no hay vida. Las listas de espera son insufribles, la atención primaria está medio desmantelada y sus servicios de urgencia, que deberían reducir la presión ejercida sobre los hospitales, siguen cerrados desde marzo de 2020, al igual que muchos consultorios rurales. ¿No sería mejor que mucha gente pagara un poquito más de impuestos en lugar de recurrir a un seguro privado que cuesta un dineral? Su cartera saldría beneficiado. Para destacar la importancia de la Enseñanza voy a recordar unas citas de unos viejos conocidos. Dice Kant: "El ser humano es lo que la educación hace de él". Al ignorante se le manipula y, como afirma Voltaire: "Política es el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria". Afortunadamente no todos los dirigentes son inmorales, de lo contrario viviríamos en un estado fallido. Para que la sociedad esté bien estructurada, sin desigualdades, que generan pobreza, violencia, corrupción, delincuencia, una educación de calidad debe estar al alcance de todos, no solo de aquellos que por sus recursos pueden acceder a ella. En Madrid, las tasas universitarias son las más altas de toda España y estos días ha saltado a la prensa que unos chavales de Móstoles, al parecer buenos estudiantes, no podían seguir estudiando más allá del Bachillerato porque les era imposible pagar los derechos del examen de Selectividad. Es muy importante elevar el nivel formativo de los más desfavorecidos, para que aumente el nivel medio de toda la comunidad. Ya va siendo hora de olvidar cañas y ladrillo, que implica deterioro del medio, especulación y corrupción. Ser más Alemania y Suiza, o Suecia, y menos África. Por cierto, los alemanes se ponen de cervezas hasta las cachas, pero no hacen de su consumo en la calle un sector estratégico.

Al contrario de lo que se suele decir, no todos los políticos son iguales. A la hora de votar deberíamos analizar su currrículum, es decir su formación, su trayectoria, su experiencia de gobierno y gestión y descartar a los chillones, a los de discurso fácil pero vacío. A la gente se la conoce por lo que dice o, incluso, por lo que deja de decir, pero hay que juzgarla por lo que hace o ha hecho. Dice Irene Vallejo, ahora tan de moda, que el bien no se nota y que el mal es ruidoso.

El balance de tantos años de gobierno regional del partido que lidera las encuestas es absolutamente descorazonador. Sus dirigentes procesados y hasta encarcelados. Ya hemos visto lo que han hecho con la Sanidad y la Educación madrileñas. Hace poco, un amigo, inspector de policía jubilado, con motivo del juicio de la caja B de esa agrupación política, me escribía: "... Ese partido es una mafia en toda regla. Compran concejales, se apropian de bienes, falsifican documentos, destruyen pruebas, corrompen todo lo que tocan... Pero lo peor de todo es que tienen influencias que ni dudan en utilizar contra quienes puedan suponer una amenaza [para ellos]. Lo dicho: una organización mafiosa... ". Han tejido redes clientelares que, como sanguijuelas, desangran las finanzas públicas. Es el partido que con sus recortes y su reforma laboral condujo a unas reducciones de salarios salvajes. Tanto es así que, aquel que perdió su trabajo, y posteriormente lo ha recuperado, ahora gana la mitad. Y gracias a esas políticas, los cachorros de la clase media, muchísimos de ellos universitarios, hoy en día no pasan de mileuristas. Lógicamente, los poderes fácticos lo apoyan. Para más inri, su candidata es una descarada, incapaz para gobernar y gestionar, que sólo sabe descalificar. Cuando fue viceconsejera de Justicia, se la tuvieron que quitar de encima a los seis meses por incompetente e inútil. En casi dos años no ha sacado unos presupuestos generales adelante. Sin ninguna empatía por los más desfavorecidos, los más débiles. Su gestión de la pandemia y ahora de la campaña de vacunación contra la covid-19 han sido desastrosas. Abandonó a su suerte a los ancianos ingresados en residencias, con el resultado de una mortalidad tremenda. Los niveles de infección en la región han batidos registros nacionales. Miente más que habla y no para de extender bulos machaconamente, haciendo uso de la vieja táctica de que una falsedad repetida cien veces, se convierte en una realidad. Me llama mucho la atención que personas que llevan más de un año quejándose de ella, tengan ahora intención de votarla el martes, cuando lo que habría que hacer es botarla. Chapó para Miguel Ángel Rodríguez, el comunicador que puso en órbita a Aznar y sus seguaces, con Rato y Rajoy a la cabeza, ahora jefe de Gabinete de la presidenta regional, que ha sabido seducir y envenenar a gran parte de la clase media, desviando el debate de las necesidades de Madrid, los asuntos propios de las competencias regionales, la calamidad de Ayuso, el PP y todo lo negativo que conlleva, a una especie de porfía de elecciones generales, cuyo eje es Pablo Iglesias. Para ello, obviamente, ha utilizado a los medios de comunicación afines y con intereses cruzados con el partido de la calle Génova. ¡Cuánto madrileño ha mordido el anzuelo!

Seamos inteligentes y hagamos una buena selección de personal. Aunque, dado el panorama al que nos enfrentamos, tal como respira la ciudadanía, según reflejan las encuestas, como diría un castizo: "Que Dios nos pille confesados". Y atengámonos a las consecuencias. A posteriori, no tendremos derecho a quejarnos.

23 abril 2021

El caravaggio de Ansorena

Julio Sánchez Mingo

A María Blanco Conde y a los compinches que me rodeaban en sexto de Bachillerato, cuando Lostau nos hablaba del tenebrismo de Merisi al que llamábamos Escarabajo, de la U velazqueña y de la perspectiva aérea del sevillano

¿Fallo clamoroso propio de un becario o jugada de zorros desbaratada por la codicia de tanta gente? No lo sabremos. El caso del presunto caravaggio, que la casa Ansorena, en la calle de Alcalá, junto al palacio de Comunicaciones, iba a haber subastado el pasado jueves 8 de abril, ha conmocionado el mundo del Arte. No es para menos. No todos los días aparece una pintura inicialmente atribuida al círculo de Ribera, lo Spagnoletto, con un precio de salida de 1.500 euros, y que, de pronto, expertos de acreditado prestigio avalen la autoría de Michelangelo Merisi, Caravaggio, y casas de antigüedades, intermediarios y galeristas enloquezcan, dispuestos a pagar decenas de millones de euros por la tela. ¡La operación de su vida! Hay que reseñar que el artista murió joven y, por tanto, su producción reconocida es muy escasa. Hasta que lo reivindicó el historiador del Arte Roberto Longhi, a mediados del siglo XX, no fue un pintor especialmente apreciado y considerado uno de los grandes maestros.

Se trata de una apasionante historia, con un final que se dilatará demasiado en el tiempo. Se mezclan el lujo de anticuarios de postín, galerías y grandes firmas de subastas, los ahora desvelados propietarios de la pieza, potentados coleccionistas, historiadores, profesores y críticos de Arte variopintos, grandes museos, los políticos del ministerio de Cultura y la comunidad de Madrid, y multitud de intermediarios de variada ralea, que estaban todos dispuestos a sacar tajada, cuanto mayor, mejor. Y, obviamente, muchas verdades a medias y muchos silencios obligados. También egos y mucha vanidad.

Al parecer, desde mediados de marzo, se venía rumiando en ese mundillo que Ansorena había sacado a licitación, por un precio irrisorio, un óleo que podía ser un Ecce Homo de Caravaggio, a pesar de que en el catálogo de su subasta 409 de primavera apareciera como una obra del círculo de Ribera, con número de lote 229, con el título de La coronación de espinas. Se ha afirmado que Ansorena estuvo sin experto catalogador de arte barroco hasta enero, pues el que habitualmente realiza este trabajo estaba de baja por paternidad.

 

Las primeras ofertas llegaron el 18 de marzo, dándose el pistoletazo de salida de la carrera por conseguir la pintura. El anticuario Nicolás Cortés ofreció un millón y medio de euros, dos coleccionistas italianos tres y seis millones, respectivamente, y los afamados galeristas y expertos en antigüedades italianos Robilant+Voena, apoyados por el marchante Fabrizio Moretti, elevaron la propuesta hasta los 23 millones de euros. Según opinión generalizada, en el mercado libre internacional se podrían haber alcanzado los 150 millones. Hasta el inefable Vittorio Sgarbi hizo acto de presencia mediática. Se trata de un polémico personaje, alcalde de Sutri, diputado, crítico de arte controvertido, exaltado tertuliano televisivo, director teatral, político chaquetero, involucrado en mil peleas y querellas. Según se ha sabido, el artista e intermediario lucano Antonello di Pinto avisó a un anticuario de la existencia de un cuadro de Mattia Preti, seguidor de Caravaggio. Pinto también recurrió a él para recabar su opinión sobre la autoría. Le envió una imagen de la obra y, al verla, Sgarbi juzgó que se trataba de un caravaggio, por lo que planeó llevarlo a Italia. El anticuario planeaba comprarlo por cientos de miles de euros, pero todo se desbarató con la retirada del lote de la subasta según Ansorena de acuerdo con los propietarios y para proceder a su estudio y su inmediata declaración como inexportable por parte de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico y su posterior clasificación como BIC, Bien de Interés Cultural, hechos ambos que dificultan enormemente su movimiento y comercialización. En un informe del Prado que acompaña la correspondiente resolución administrativa, se resalta la alta calidad de la obra, se trate o no de un caravaggio.

¿Pretendían todos ellos una exportación ilegal, como ha insinuado Manuela Mena, al afirmar que se trataba de una venta en silencio y que el secreto del mercado se violó en algún momento? Mena fue, hasta su reciente jubilación, conservadora, y también subdirectora durante una larga etapa, del museo del Prado. La ley española de Patrimonio obliga a declarar la venta al extranjero de cualquier obra con una antigüedad superior a cien años y solicitar permiso de exportación. ¡La cántara de leche se había roto!

Todo tomó gran relevancia mediática con la irrupción en escena de Maria Cristina Terzaghi, una de las más acreditadas especialistas en Caravaggio, profesora de la Universidad Roma Tre, quien, a petición de un coleccionista cuya identidad no ha querido desvelar y consultada por su amigo David García Cueto, jefe del departamento de Pintura Italiana y Francesa hasta 1800 del Prado, viajó a Madrid, donde coincidió con Marco Voena, para inspeccionar el lienzo, muy sucio y en un estado de conservación mediocre. Previamente, ella había recibido una fotografía por WhatsApp de unos amigos anticuarios y había comentado el caso con el profesor de Historia del Arte Moderno de Nápoles, Stefano Causa, que también había sido puesto en alerta. En un artículo publicado en el diario italiano La Repubblica de 8 de abril, Terzaghi amplía estos detalles y ofrece otros pormenores sobre las razones de su positiva atribución a Caravaggio, especialmente una pincelada suelta y rápida, el porqué descarta otras autorías, como la de Battistello, y un resumen documentado de las distintas hipótesis sobre la trayectoria seguida por la pintura desde su creación.

La polémica no falta en la adjudicación de la factura de este Ecce Homo. José Riello, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, opina que es obra de un aventajado seguidor de Merisi. De igual parecer es Nicola Spinosa, que fue director del museo de Capodimonte de Nápoles, gran estudioso de la pintura napolitana del siglo XVII y del propio Ribera. A su juicio, el óleo es de un caravaggiesco de alta calidad, pero, desde luego, no de Ribera. Antonio Vannugli, especialista en coleccionismo español de arte italiano de la Edad Moderna, no cree que la pieza de Madrid sea de Caravaggio. Considera que se trata de un cuadro napolitano, propio de los pintores que trabajaron con el Pio Monte della Misericordia institución benéfica fundada en 1602 y propietaria de varios lienzos de Merisi como Filippo Vitale o Giovanni Battista Caracciolo.

En las casas de subastas madrileñas, la catalogación de las obras que salen a puja la realizan habitualmente jóvenes licenciados en Historia del Arte. Se enfrentan al estresante trabajo de preparar en muy poco tiempo un catálogo con centenares de referencias. Por ello, no es difícil que se les escape el verdadero valor y la correcta asignación de una obra de arte señera, máxime si está muy sucia y en un estado de conservación lamentable. Es muy fácil criticar la labor de estos profesionales, especialmente cuando se es un experto que lleva cuarenta años viendo solamente pinturas de, por ejemplo Ribera, que, lógicamente, no pierde detalle, por nimio que sea. Es natural que el origen de este descubrimiento caravaggesco se sitúe en Italia, donde abundan los estudiosos del pintor milanés y los anticuarios y galeristas interesados en sus creaciones.

Imagino a los hermanos Mato, propietarios de Ansorena, mientras han estado en el ojo del huracán, capeando el temporal, sometidos a presiones enormes ejercidas desde todas partes, rodeados por amigos y enemigos, colaboradores y competidores, acosados por la prensa, tratando de optimizar su beneficio y que el supuesto desliz en la atribución de la obra no dañe el prestigio de su negocio.

Esta semana se supo que la familia Pérez de Castro Méndez, responsables de la escuela de diseño y moda IADE, de la calle Claudio Coello, es la propietaria del supuesto caravaggio. Para gestionar de manera directa su estudio y análisis, limpieza y restauración y cualquier otro asunto relativo al cuadro, han contratado a Jorge Coll, codirector de Colnaghi una de las firmas de antigüedades más importantes del mundo—, que hasta hace poco ha sido socio, precisamente, de Nicolás Cortés.

Hace una semanas, Isabel Mateo, del CSIC, investigadora de pintura española del siglo XVI y del Bosco, relató que hace bastantes años había visto la tela en un piso del barrio de Salamanca de Madrid, donde había acudido a una merienda, requerida por una amiga para que opinara sobre su autoría, a petición de las propietarias de la vivienda, dos hermanas mayores, no coleccionistas. La pieza, que colgaba en el salón, era herencia de familia. Mateo les precisó que dudaba de que fuera un ribera, pues carecía de las características y técnica propias del pintor de Játiva, puntualizándoles que no era una experta en pintura barroca.

Al haber sido declarada la obra BIC, los propietarios se enfrentan a una etapa de quebraderos de cabeza, servidumbres y, posiblemente, considerables gastos. A pesar de que la tela fuera clasificada como inexportable, ¿no les hubiera resultado más conveniente haber seguido adelante con la subasta o, en su defecto, efectuado una jugosa venta privada? ¿Merece la pena sufrir todo el proceso oficial de autentificación, limpieza y posible restauración, con tantas negociaciones, incertidumbres y tensiones? Por de pronto han tenido que contratar los servicios de Colnaghi. Qué contraste: de una apacible merienda de señoras a estar pendientes de reuniones a cara de perro, trufadas de sonrisas, en la Casa de las Siete Chimeneas.

Espero que algún día el cuadro cuelgue en el museo del Prado, ya sea como un caravaggio o como la obra de un aventajado discípulo del pintor muerto en Porto Ercole, mi viejo conocido Escarabajo.

 

Sábado, 24 de abril de 2021

TVE Informe semanal

https://www.rtve.es/alacarta/videos/informe-semanal/claroscuros-lote-229/5887570/ 

 

Domingo, 25 de abril de 2021

Adenda I

Las últimas noticias fidedignas sobre el caso del caravaggio de Ansorena provienen del caserón de la calle de Alcalá, antiguo palacio de Goyeneche, donde radica la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Según un comunicado de esta institución, el lienzo, ahora objeto de tanto interés, aparece en su inventario de 1817 y fue canjeado en 1823 por un San Juan Bautista de Alonso Cano al político Evaristo Pérez de Castro, antecesor de los actuales propietarios del cuadro. Caravaggio era entonces un pintor muy poco reconocido y el artista granadino, pintor y escultor, estaba muy apreciado. Aparentemente, el político perdió con el trueque pero ya sabemos como ha funcionado y funciona todo en España en ciertos ambientes: ¿Devolución de favores? ¿Pago de servicios? ¿Compra de voluntades? Esta información, ahora revelada, es fruto de las investigaciones de Itziar Arana, coordinadora del Centro de Estudios I+D+I del organismo. El cambio fue propuesto por Pérez de Castro: "... una obra de su propiedad un San Juan Bautista entonces atribuido a Alonso Cano [RABASF inv. 495], por una obra de la Academia a elegir entre un listado de cuatro, entre las que se encontraba un Ecce Homo con dos saiones de Carabaggio, número 155 del catálogo” [Catálogo.... 1821, Madrid: Ibarra, 1821]". En junta ordinaria de 16 de febrero de 1823, la institución aprobó dicho intercambio, como consta documentado en los archivos. No se sabe cómo llegó la pintura a la calle de Alcalá en su catálogo de 1817 aparece la primera referencia a la obra, con número de entrada 251. Existen tres hipótesis probables: que proviniera de algún convento de los jesuitas, expulsados por Carlos III en 1767, por cesión de algún académico o que formara parte del llamado secuestro de los bienes de Godoy, de cuyas propiedades se incautó el rey felón, Fernando VII, en 1808. Si esta obra es la misma que llegó a la subasta de Ansorena, tampoco sería de extrañar, conociendo la condición humana, la vanidad que nos impregna, que Pérez de Castro, para darse tono, la hubiera hecho pasar en su entorno como hechura del círculo de Ribera, en lugar de un, entonces, nada acreditado Carabaggio. Por otra parte, este pasado viernes, el diario The Guardian publicó que el marchante Andrea Ciaroni, hijo de Giancarlo, de la galería Altomani de Milán, viajó a Madrid y ofreció 500.000 euros por la pieza. En el despacho del director de Ansorena, se entrevistó con los tres hermanos Pérez de Castro, Antonio, Mercedes y Diego. El anticuario les mostró un informe de dieciséis páginas de Massimo Pulini, experto en pintura del maestro italiano, profesor en Bolonia, que asegura que la obra es una de las pinturas perdidas de Caravaggio. Los propietarios, según el testimonio de Ciaroni, empalidecieron y se quedaron sin habla. Más que impactados por la revelación, se mostraron confundidos. No tenían ni idea de que colgado en su casa había un caravaggio que fácilmente podía valer millones, ¡que su padre había adquirido en los años 70!

De las declaraciones de todos los protagonistas de esta trama, se infieren incoherencias, flagrantes mentiras y versiones contradictorias, que ya nos gustaría aclarar en un, desde luego imposible, careo.

Hay un aspecto de todo este asunto que intriga. ¿Por qué, tanto en un primer momento Ansorena, como posteriormente los propietarios de la obra, han postergado al Prado, negando incluso a Miguel Falomir, su director, especialista en pintura barroca italiana, el acceso a ver la obra, mientras se franqueaba a anticuarios, intermediarios y a la historiadora Terzaghi, amiga y colega del actual conservador de pintura italiana del museo?

Es de suponer que esta enigmática novela por entregas continuará.

 

Lunes, 26 de abril de 2021

Adenda II

Enigma y... mentiras continuas. Anoche publicó La Razón un artículo que incluye declaraciones de Andrea Ciaroni. En contradicción con la noticia aparecida en The Guardian, el marchante italiano afirma que no le permitieron acceder a la familia propietaria y entrevistarse con sus miembros. ¿Mienten los protagonistas? ¿Miente la prensa?

Para liar más la madeja, Jorge Coll, de Colnaghi, el agente artístico contratado por los dueños del presunto caravaggio para ejercer de portavoz y coordinar los trabajos de restauración y atribución de la pintura, en declaraciones aparecidas en El País de hoy, ha desmentido que Ciaroni se hubiera entrevistado con los Pérez de Castro y que la obra hubiera sido adquirida en los 70.

 

Jueves, 29 de abril de 2021

Adenda III

Hoy se ha publicado un documento muy interesante. Corresponde al inventario de obras de arte de Evaristo Pérez de Castro, según aparece en su testamento. Está conservado, como es preceptivo, en el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. En el listado aparece referenciado, con el número 18, un Ecce Homo de Carabanio, valorado en 16.000 reales.

¿En las sucesivas transmisiones por herencia nadie se percató de que esa pintura era un Ecce Homo? ¿Cómo se transmutó su descripción, y por qué, en La Coronación de Espinas? Cierto es que Caravaggio era, por entonces, principios del siglo XIX, un pintor absolutamente desconocido, sin especial interés, por lo que tiene sentido que una familia descuidada y poco rigurosa para los documentos se olvidara del autor. Pero el cambio de título es algo un poco extraño.

Inventario de la herencia de E. P. de Castro. Archivo Histórico de Protocolos de Madrid.


Martes, 4 de mayo de 2021

Adenda IV

Se ha publicado el contrato de permuta de 1823 entre la Academia de San Fernando y Evaristo P. de Castro de un Alonso Cano por un Carabaggio, un documento de 36 páginas que se encuentra en los archivos de esta institución. La academia escogió esta obra ―la cuarta en el orden de preferencia del político y académico de honor― porque se ignoraba cuál era la procedencia de la tela y ello hubiera evitado en un futuro posibles reclamaciones de los desconocidos propietarios anteriores. Un halo de misterio más que añadir a esta trama. Es sorprendente que alguien disponga de un bien cuyo origen no está claro y que pudiera tratarse de un depósito.

Cuando el influyente personaje solicitó el trueque por un San Juan Bautista de Alonso Cano, se analizó la situación de los cuatro cuadros de su interés: un Cristo que recoge sus vestiduras, también del granadino, una Magdalena penitente de Murillo, Lot con sus hijas de Benvenuto Lusi, y el objeto de nuestros desvelos, un Ecce Homo con dos saiones de Carabaggio [así en el documento]”. El Lot y sus hijas, es en realidad de Francesco Furini y se conserva actualmente en el Prado. Las otras dos obras siguen en poder de los inquilinos de Alcalá, 13.

¿Por qué se le concede el caravaggio, el último de sus preferencias? Porque, después de la investigación interna, creen que nadie lo reclamará. En el documento se puede leer: “El Ecce Homo no sé de dónde vino, pues en el inventario de pinturas recogidas en casa de don Manuel Godoy no consta un cuadro del tamaño como el que tiene el carabaggio, por lo que me parece que se le podría cambiar... ...Nos ha parecido que el único que puede cederle la academia por esta permuta es un Ecce Homo que se cree ser del Carabaggio... ...Por los documentos del archivo resulta ser propiedad de la academia y no está en ella como repositorio ya pertenezca a la Casa Real, ya a alguna corporación o particular como fuese con las pinturas que vinieron de Francia, de cuyo modo nos parece que queda bien indemnizada la academia".

Itziar Arana, investigadora de la institución, publicó este documento en un artículo en 2013. Por tanto, ya se sabía que un caravaggio circulaba por España y había salido de la academia. Lo extraño es que nadie desde hace ocho años se haya preguntado por la trayectoria posterior, y también de la anterior, de la pintura en España y tratado de rastrear ese recorrido, cuando se partía de la pista de don Evaristo, no un vulgar desconocido, sino alguien que había sido presidente del Consejo. Los investigadores de San Fernando piensan en la posibilidad de que la obra proviniera de la colección de Godoy, algo no documentado por el momento. Arana ha declarado que la academia funcionaba como organismo depositario de un patrimonio enorme que, por diversas circunstancias, había abandonado sus distintos emplazamientos o que provenía de guerras y otros conflictos. La institución atesoraba, almacenados o expuestos en sus salas, cuadros de muchos orígenes, entre ellos los que habían sido seleccionados por las tropas francesas para crear un museo. Hubo numerosas reclamaciones, especialmente de conventos de Madrid. Se procedió a la devolución de una grans cantidad de obras, pero hay otras muchas cuya procedencia no está clara. El lienzo de Merisi estuvo expuesto entre 1817 y 1823. La entidad académica fue depositaria no sólo de las obras del expolio francés sino también de los objetos artísticos del llamado secuestro de los bienes de Godoy, que en 1808, tras el motín de Aranjuez, el rey felón ordenó confiscar, la mejor colección de arte nunca reunida en España. Según Isadora Rose de Viejo, experta en ese fondo, el príncipe de la Paz, de 1792 a 1808, acumuló cerca de 1.100 pinturas. Sin escrúpulo alguno, se valió de su poder político y su posición social para obtener obras maestras hasta entonces en manos de la aristocracia y la Iglesia españolas. De todas esas obras, en la actualidad sólo se conoce el paradero de unas 300, muchas de ellas colgadas en los mejores museos del mundo. Entre otras tenemos La Venus del espejo, de Velázquez, y La escuela del amor, de Correggio (Galería Nacional de Londres), Apolo y Marsias, de Ribera (Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica de Bruselas), Santo Tomás de Villanueva niño repartiendo limosnas, de Murillo (Museo de Arte de Cincinnati) y San Pedro con Alejandro VI y Jacopo Pesaro, de Tiziano (Museo Real de Bellas Artes de Amberes). La maja vestida, La maja desnuda y La condesa de Chinchón, de Goya, y el Cristo crucificado, de Velázquez, están en el Prado. Aparecen contradicciones por todas partes. El documento de 1823 indica claramente que el caravaggio no procedía de la colección de Godoy, mientras el catálogo de 1824, accesible en Internet, afirma lo contrario y además, incluye el alonsocano permutado, pero atribuido a Pedro Atanasio Bocanegra con la siguiente leyenda: “El excelentísimo señor don Evaristo Pérez de Castro dio este cuadro a la Academia en cambio de otro de Carabaggio que representaba un Ecce Homo, perteneciente a los que se trageron (sic) del secuestro de Godoy, cuya entrega se hizo en virtud de orden de la Academia el 13 de febrero de 1823”. Las obras que habían pertenecido a los Alba o a las colecciones reales estaban marcadas con un sello. No se sabe si será el caso de nuestro caravaggio que está reentelado, lo que puede ocultar sellos, firmas u otras marcas, que podrían ofrecer pistas sobre su origen. Análisis en profundidad podrán desvelar detalles de este tipo. Rose de Viejo, autora de la tesis doctoral Manuel Godoy. Patrón de las artes y coleccionista, afirma que este Ecce Homo no aparece en el inventario de 1816 de la colección del duque de Sueca. Según ella, el contrato de 1823 es rotundo y nuestro cuadro no procedería del patrimonio del favorito de Carlos IV y María Luisa de Parma. Luis Ruspoli Sanchiz, descendiente de Godoy ha declarado que su familia litigó por los bienes de su antecesor durante los 50 años posteriores al polémico trueque y opina que la pintura podría proceder de la colección de su antepasado. Según él, la Academia no las tenía todas consigo porque los tribunales fueron dando la razón a Godoy sobre la ilegalidad del secuestro de sus bienes, y las propiedades no se consolidaron hasta la Primera República. Añade que desde entonces han ido apareciendo bienes del favorito real en los lugares más insospechados.

Contrato de permuta de 1823, I. R. Academia de Bellas Artes de San Fernando.
 
Contrato de permuta de 1823, II. R. Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Martes, 15 de junio de 2021

Adenda V

Según publicó ayer 14 de junio la revista Ars Magazine, en un artículo firmado por Sol G. Moreno y Héctor San José, el caravaggio de Ansorena provenía de las Colecciones Reales. pues aparece en los inventarios de las testamentarias de Carlos II (1701-1703) y Carlos III (1789-1794). El cuadro se encontraba en el Palacio de los Vargas o Palacio de la Casa del Campo, como se llamaba entonces, y estaba en la alcoba de Carlos II, según reflejan esos documentos.

El conde de Castrillo, virrey de Nápoles, lo trajo a España entre 1657 y 1659. Pasó luego a las colecciones reales y de ahí a la Real Academia de San Fernando, que lo permutó en 1823 al político Evaristo Pérez Castro por un alonso cano. Desde entonces y hasta que se mostró en Subastas Ansorena, atribuido a la escuela de Ribera y a un precio de 1.500 euros monto ridículo frente al valor que alcanzaría caso de confirmarse la atribución a Merisi, más de 100 millones en el mercado internacional, unos 30 en España, ha permanecido fuera del control de los historiadores.

¿Cómo saltó del patrimonio de la Corona a la Academia? ¿Directamente? Como más arriba se refleja, una de las hipótesis barajadas es que la obra pasara de la colección de Godoy a la institución académica, hecho no documentado. Otra posibilidad, esgrimida por Ars Magazine, es que el lienzo fuera incautado por las tropas francesas para incorporarlo al llamado Museo Josefino, proyecto de José Bonaparte que nunca llegó a inaugurarse, de donde habría sido transferido a la Real Academia, en cuyo inventario de 1821 aparece.

La Casa de Campo en el siglo XVII, óleo de Félix Castello, 1634. Museo de Historia de Madrid. En primer plano, a la izquierda, el palacio de los Vargas.

 

16 abril 2021

La estrategia neoliberal

Autor desconocido

Este artículo circula por las redes sociales, sin firmar. Considero que es ilustrativo y de interés, por ello se publica. Se puede estar de acuerdo o no con sus tesis, pero invita a meditar. J. S. M.

Los neoliberales consideran que en un sistema democrático la dificultad de revertir el Estado de Bienestar para conseguir un modelo liberal altamente competitivo e individualista, es enormemente difícil, ya que la ciudadanía no admitiría nunca que se le prive del colchón que suponen los servicios públicos. De ahí que su puesta en marcha y los correspondientes ensayos se dieran en dictaduras como las de Pinochet y las de otros países con regímenes totalitarios de Latinoamérica, donde los dirigentes no tenían que rendir cuentas en las urnas.

A pesar de ello plantean unos pasos a seguir para efectuar el cambio en sistemas democráticos. A saber:

1.- Reducir poco a poco los presupuestos de lo público, con la intención de deteriorar los correspondientes servicios. Al tiempo, aparecerán empresas privadas para prestarlos, a los cuales los ciudadanos podrán optar voluntariamente ¡si es que tienen recursos!

2.- Paralelamente, concertar con firmas privadas la gestión de lo público. Todo ello se debe hacer con un gran aparato de propaganda que haga creer que todo lo público es ineficiente y que todo lo privado es eficiente. Para los neoliberales, el factor de escala y la masa crítica no existen.

3.- El siguiente paso es mucho más atrevido. Se trata de darle dinero al ciudadano un cheque para que con él pueda acudir al centro privado que considere mejor. Por supuesto, deberá pagar un suplemento según la institución de su preferencia. A esto le llaman libertad de elegir. Todo el proceso se debe hacer en nombre de la Libertad, una libertad que evidentemente estará condicionada por la capacidad de cada cual para pagar el plus exigido.

4.- Por último, y para cerrar el círculo, se irá poco a poco reduciendo la cuantía del talón al tiempo que irá aumentando el copago, hasta acabar definitivamente con un cheque de valor nulo y una aportación del ciudadano del 100%. Con ello se habrá alcanzado la privatización total y absoluta de los servicios que antes eran públicos y así serán privados y mucho más caros.

Todo ello se acompañará de grandes campañas a favor de la reducción de impuestos con el argumento de que el dinero donde mejor está es en el bolsillo del ciudadano, para que se lo gaste como quiera. No se dirá nada de cuestiones básicas para la fortaleza de una sociedad como solidaridad y progresividad fiscal y, por supuesto, no se hablará de la desigualdad que generan estas políticas, el cáncer cuya metástasis es la pobreza, el desempleo, la violencia, las mafias, el tráfico de personas, la corrupción, el contrabando, el narcotráfico... y, de propina, estados fallidos o cuasi fallidos. Los ejemplos los tenemos en todo el mundo. En España un ejemplo paradigmático de esta situación es el Campo de Gibraltar una comarca de desempleo exacerbado, que vive a expensas del contrabando y el narcotráfico, a orilla de urbanizaciones donde residen los capos mafiosos que hacen alarde de derroches suntuarios, donde hace dos semanas detuvieron a más de cien personas, de ellas numerosos menores, del clan de los Monparlet. Chavales desarrollados en un entorno donde se vive del dinero fácil de la droga, en lugar de estudiar y trabajar.

El resultado final de la política neoliberal será que los sectores más empobrecidos, que apenas pagaban impuestos, ahora tendrán que pagar por los servicios que antes obtenían sin cargo adicional. Por el contrario, los más favorecidos que antes satisfacían más impuestos, por el principio de que el que más tiene es el que tiene que desembolsar más, en esta nueva situación dejarán de satisfacerlos. Solo podrán acceder a los servicios aquellos que tengan dinero para pagarlos. En USA, la gente se muere porque no puede acceder a un seguro médico. En España, el aumento de la esperanza de vida, que parece que empieza a decaer con los recortes de las últimas décadas, se debió a una sanidad pública de calidad razonable, a la que todo el mundo podía acogerse.

¿Qué tiene que ver todo esto con la batalla electoral del 4 de mayo en Madrid? Muy sencillo, éste es el itinerario que quieren imponer PP, Vox y Cs, con Ayuso y Monasterio al frente, para después exportarlo al resto de España. De ahí la importancia de estas elecciones.

Los antecesores de Ayuso en el cargo ya iniciaron la primera fase del proceso: bajada de impuestos, reducción de los servicios y privatización de la gestión de los mismos. Los primeros efectos ya se han hecho notar, con listas de espera disparatadas y, no digamos, con las consecuencias catastróficas derivadas del mal y poco hacer frente a la pandemia de la covid-19, a pesar de los fuertes ingresos tributarios obtenidos, consecuencia de la centralidad económica de Madrid, donde radican gran parte de las mayores empresas del país, y de ser un paraíso fiscal en relación con las otras comunidades autónomas.

¿Por qué el resto de regiones gobernadas por el PP y Vox no han seguido la estela de las políticas de Madrid? Sencillamente porque su situación fiscal no se lo permite y en estas comunidades las bajadas de impuestos significarían una reducción drástica de los servicios, que haría peligrar la hegemonía política de la derecha. Deben esperar a que Madrid haga de locomotora y los arrastre.

¿Si Madrid sigue bajando los impuestos, y por tanto los servicios, qué sucederá? Pues que más empresas cambiarán sus sedes sociales a Madrid, e incluso sus factorías, lo que supondrá la ruina del resto de regiones, que, ante ello, solo tendrán dos alternativas: convertirse en desiertos económicos, con lo cual perderán puestos de trabajo y servicios públicos o bien, eso es lo que se pretende, seguir la senda de Madrid, bajando impuestos y privatizando servicios.

Ese es el objetivo de la derecha neoliberal española y en eso están. La batalla electoral madrileña es de una importancia fundamental. No nos jugamos el Estado de Bienestar solo en Madrid, sino en toda España. Detrás de lo que pudieran ser los simplones, torpes y lamentables comportamientos de Ayuso, hay toda una estrategia muy bien elaborada y de muy largo alcance.