Al
borde del naufragio
Julio
Sánchez Mingo
A
Ángel Aldarondo, querido amigo, desaparecido en la mar, in memoriam
El pasado lunes 5 de marzo, a las 23:32
UTC, zarpó, de la terminal de Beato del puerto de Lisboa, el buque
Betanzos de Navigasa, Naviera de Galicia, S.A., de 7.875 TPM y 118,55
m de eslora, con destino Casablanca y una carga de áridos, sílices
para la fabricación de vidrio y cerámica.
A bordo diez tripulantes. Como primer
oficial de puente, Aitor, el marido de Gora, nuestra Gorita, bisoño
papá de Álvaro, su primogénito, nacido el pasado noviembre.
El viaje no duró mucho. En la canal del
Tajo, frente a Oeiras, se produjo una caída de planta, black
out, apagón general. El
carguero quedó sin gobierno, con el timón metido a babor, y, por el
efecto combinado de la inercia de sus 10 nudos de velocidad, la
corriente y el viento, fue a encallar en los arenales de Bugio, cerca
del faro situado en la fortaleza de San Lorenzo. Justo en ese momento
la máquina se restableció. Mala suerte.
Faro y arenal de Bugio. Entre ambos encalló el Betanzos. mapio.net. |
El escenario de la
varada era complicado: abierto al océano, las olas golpeaban el
barco con violencia. Había ráfagas de viento de hasta 25 nudos. El
tiempo bronco no facilitaba las cosas. El fondo, según las cartas
naúticas, está a una profundidad de unos 3,7-3,9 m, que aumenta con
las mareas. Un poco más allá, al Este, el arenal está a solo 2,5 m
de la superficie. El calado de la nave era de 7,3 m.
El Betanzos encallado filmado por un dron. SIC Noticias.
Para la tripulación, la permanencia en
el navío durante las siguientes horas y días fue verdaderamente
dura, especialmente la primera noche. Sin poder dormir, ¿quién
puede conciliar el sueño, ni siquiera acostarse en el camarote en
estas circunstancias?, sin conocer el alcance real del accidente, en
la oscuridad de la vigilia, soportando los embates del mar y la ducha
de los rociones que barrían la cubierta, con el peligro de caer al
agua arrastrado por el oleaje.
El Betanzos, encallado en el arenal de Bugio, batido por las olas. Tiago Petinga. LUSA/EFE. |
Además de la tortura psicológica que provoca la incertidumbre ante un final incierto. ¿Resistiría la estructura antes de ser remolcados o rescatados?
Y Lisboa, tan cerca y tan lejos.
Localización del Betanzos varado en el estuario del Tajo. |
Y mientras unos se divertían en la playa, otros...
Joao Fernandes
La mayor preocupación de Aitor era que no hubiera accidentados: ―Sobre todo estoy muy encima de la gente para que procuren trabajar seguros.
La mayor preocupación de Aitor era que no hubiera accidentados: ―Sobre todo estoy muy encima de la gente para que procuren trabajar seguros.
Él mismo fue derribado por una ola y
sufrió un fuerte golpe.
En esa tesitura, casi sin horas de sueño,
seguro que malcomidos, agotados, siempre mojados, ateridos de frío,
cualquier faena o maniobra era muy penosa y muy peligrosa, con grave
riesgo de percances.
Y escribía a su
mujer: ―Ayer
por la mañana vinieron un refloating
master
y dos buzos portugueses, que son unos máquinas,
para preparar
todo el tren de remolque. Entre ellos y nosotros lo
montamos. Nos llevó unas dieciséis horas.
El Betanzos encallado. A la derecha el faro de Bugio. Al fondo el Océano. |
Los intentos para liberar el Betanzos,
efectuados por varios remolcadores portugueses el martes 6 y el
miércoles 7, resultaron infructuosos y se quedó a la espera de la
llegada del remolcador holandés Fairmount Alpine, un monstruo de 75
m de eslora y 205 toneladas de tracción a punto fijo.
El Fairmount Alpine al remolque de otro buque, el Emma Maersk . Maersk Line. |
El jueves 8 por la tarde, ante el
empeoramiento del estado de la mar y la llegada de la borrasca Félix
para el fin de semana, con previsiones de olas de hasta 15 m para la
madrugada del sábado al domingo, un helicóptero Agusta de la
Esquadra 751 de la Fuerza Aérea Portuguesa rescató a la tripulación
del navío y técnicos de salvamento que se encontraban a bordo, en
una operación no exenta de riesgo, debido al fuerte viento y el
batir de las olas.
Rescate por aire de los tripulantes del Betanzos. Fuerza Aérea Portuguesa.
Sólo quedaba esperar que Félix fuera
misericordioso y que su empuje no fracturara el casco del buque
provocando un vertido en el estuario del Tajo de sus 130 toneladas de
combustible y 20 toneladas de aceites y otros residuos contaminantes.
Afortunadamente, el Betanzos resistió y
sólo se apreciaron daños menores, unas planchas deformadas en el
doble fondo y agua en la bodega 1.
El lunes 12 fueron trasladados de nuevo
al barco, en helicóptero, cuatro de sus tripulantes y personal
técnico especialista en tareas de remolque y salvamento, un total de
diez personas. Para Aitor había terminado la odisea. Enfermo, quedó
postrado en un hotel de Lisboa.
Hubo que preparar de nuevo el navío para
el trabajo de tracción y cortar la cadena del ancla, largada para
asegurar la varada, por la imposibilidad de cobrarla. La línea de
remolque alcanzó una longitud de unas 1,31 millas naúticas, 2.426
m.
Esquema de la línea de remolque del Betanzos. |
Los arreones del incorporado Fairmount
Alpine hicieron que el martes 13 el Betanzos se desplazara unos 50 m
sobre el lecho arenoso, pasando de una profundidad de 3,7-3,9 m a
otra de 4,0-4,5 m. Las pleamares ese día fueron de 3,0 m, y
crecientes los días posteriores, según se acercaba el equinoccio.
Ello hacía pensar que, con las mareas vivas previstas para viernes y
sábado, de hasta 3,7 m, y el tiro del remolcador, que lo desplazaba
levemente cada día, se salvaría el calado de 7,3 m y el navío
quedaría liberado y a flote.
A popa del Betanzos se aprecia el lecho de arena del estuario del Tajo. |
Y, efectivamente, así fue.
Cuando me levanté la mañana del viernes
16, 07:20 UTC, el Betanzos navegaba remolcado por la Barra Grande,
con fondos de 28,2 m, a 2 nudos de velocidad, rumbo SW, para efectuar
una amplísima virada y embocar de nuevo el Tajo, camino del muelle
de Beato. Había sido desencallado a las 02:30 UTC, aprovechando la
pleamar. La mala suerte lo había varado y la buena suerte había
hecho acto de presencia con las mareas vivas del cercano equinoccio
de primavera.
A eso de las 13:00 UTC atracó en la
terminal. Sin daños humanos y con desperfectos secundarios en el
buque, como una grieta de 40 cm en el casco, que, afortunadamente, no
había ido a más.
¡Final feliz!
El Betanzos atracado en la terminal de Beato de Lisboa. 16-03-2018 13:00 UTC. |
Debemos estar reconocidos a todas las personas que trabajan en la mar, marinos y
pescadores. Sin su contribución, penoso trabajo, esfuerzo y
sufrimiento, lejos de casa y de la familia, mal pagados, considerando
su entrega total y dura labor, no tendríamos asegurados nuestros
suministros, es decir, el desarrollo normal de nuestra vida diaria, y
una parte muy importante de nuestra dieta proteica. Y no debemos
olvidar el sustento económico que aportan a tantísimas familias.
==============
Deseo expresar un público agradecimiento
a todos lo que intervinieron en el rescate del Betanzos en Bugio, su
tripulación, por supuesto, y las tripulaciones de remolcadores y
otras embarcaciones de apoyo, así como buzos, técnicos
especialistas en salvamento y remolque, dotaciones de helicópteros
de la Fuerza Aérea portuguesa y todos aquellos que, fuera del lugar
de operaciones, realizaron una labor sorda y gris de coordinación,
negociación y soporte.
Este trabajo está dedicado al recuerdo y en homenaje a Ángel Aldarondo, querido amigo nuestro, patrón de
pesca del bacalao, con multitud de campañas en Terranova a las
espaldas, trágicamente desaparecido en la mar de Altea. Ver anexos 1 y 2.
Nota. Se ha empleado www.vesselfinder.com para la consulta y reproducción del posicionamiento de los buques, las cartas naúticas y la batimetría de la zona.
Para las mareas, la página usada ha sido www.tablademareas.com.
Anexo 1. Trailer 1 del documental Arte al agua, sobre la vida de los bacaladeros vascos y gallegos en las campañas de Terranova. 1:50 min.
Anexo 2. Trailer 2 del documental Arte al agua, sobre la vida de los bacaladeros vascos y gallegos en las campañas de Terranova. 3:42 min.
Una crónica muy bien documentada con una buena dosis de misterio. Bajo la placidez de la arena se agazapa la tragedia.
ResponderEliminarExcelente articulo maravillosamente bien documentado en el que destaca tu amor sobre las personas y cosas relacionadas con el mar.
ResponderEliminarInteresante artículo, muy del agrado de quienes amamos la mar y la surcamos. Muchas gracias por dedicarlo a nuestro padre quien, a pesar del duro trabajo durante tantos años en la mar, disfrutaba tanto, que nos transmitió su pasión por ella. Si, su desaparición en la mar de Altea fue trágica pero al mismo tiempo ¿dónde sino habría de entregar su vida? En el azul profundo
ResponderEliminarMe ha encantado la historia, sobre todo por el final feliz, todos los que trabajamos en la mar y vivimos por y para ella comprendemos el significado del miedo.
ResponderEliminargracias Julio. Un abrazo
Impresionante reportaje , Julio, casi lo sentimos en vivo y en directo. Por cierto, ¿qué significs UTC?
ResponderEliminarUTC (Universal Time Coordinate), tiempo universal coordinado, es el estándar por el que se rige la medida del tiempo y se regulan los relojes. Se obtiene a partir del Tiempo Atómico Internacional, calculado como una media ponderada de las señales de los relojes atómicos de 70 laboratorios repartidos por todo el mundo y que se va ajustando a la rotación de la tierra, que no es constante.
EliminarLa hora legal española, excepto Canarias, es el CET, horario central europeo, adelantado al UTC, una hora en invierno y dos en verano.
El UTC coincide, a efectos prácticos, con el GMT, horario del meridiano de Greenwich, que, por cierto, pasa por Altea.
Timón averiado.
ResponderEliminarSegún declaraciones del portavoz de la Autoridade Marítima Nacional portuguesa, efectuadas el pasado viernes 16 de marzo a últimas horas de la tarde, el Betanzos tiene el timón averiado, algo que era de esperar dado que la popa del navío soportó en mayor grado el apoyo sobre el arenal y el arrastre por el mismo.