25 enero 2019


Agradecimiento


Julio Sánchez Mingo

Plaza de Antón Martín. Madrid

Ahora que se cumplen 50 años del, según todos los indicios, asesinato de Enrique Ruano a manos de la policía del régimen franquista, quiero agradecer a todos aquellos que con su labor y actividad hicieron posible, pagándolo con la vida, la cárcel, las detenciones arbitrarias, las torturas o las multas, que hoy yo pueda escribir y criticar libremente, con la única salvedad del respeto a los demás.
Durante la dictadura, apoyada por unos cuantos que obtenían pingües beneficios de ella, con la pasividad de la mayoría de la sociedad española, unos héroes se comprometieron en la lucha contra la iniquidad, caso de Ruano.
Uno de los días más tristes de nuestra reciente historia, de cielo plomizo sobre Madrid, fue el 25 de enero de 1977, hoy hace 42 años, cuando amanecimos con la noticia de la salvaje matanza de la calle Atocha, 55, donde, la noche anterior, fueron tiroteados los miembros del despacho laboralista allí situado. Unos adalides de la clase obrera, masacrada por el sistema totalitario de entonces. Poco honramos su memoria, cuando el monumento erigido en su recuerdo en Antón Martín, a pocos pasos del lugar del crimen, está siempre rodeado y semioculto por las motocicletas allí estacionadas sobre la acera.
Yo nunca tuve madera de héroe y, aún detestando la situación política y por no dar un disgusto a la familia, no me involucré en la resistencia civil contra la tiranía más allá de correr alguna vez delante de los grises. En definitiva, la posición cómoda de esperar a que hagan los demás.
Por tanto, mi respeto y mi gratitud a todos aquellos paladines de nuestra libertad.

18 enero 2019



La espera


Julio Sánchez Mingo

Comentario de Campo García Rodriguez

Había ido de viaje de enamorados: un fin de semana en París con su marido. En un cruce de callejas, a las espaldas de los Grandes Bulevares, se produce una espeluznante y mortífera explosión de gas que acaba con su vida. Era una joven señora de 38 años, con tres hijos de 10, 5 y 3 años.

A la capital francesa acuden su padre y su hermano para acompañar al esposo, milagrosamente ileso en el accidente. Y empieza la espera, la tensa espera hasta poder repatriar su cuerpo. Les hablan de hasta diez días de trámites antes de poder hacerlo. Sin conocer el idioma, solos, se sienten desamparados. Tres hombretones rotos, hundidos, sin fuerzas, desbordados por la angustia y la impotencia. Al parecer, su ya viudo siente culpa por haberla llevado a la Ciudad Luz y planeado el viaje en secreto. Pero ella ya no sufre y hasta el momento fatídico era un dechado de ilusión y contento.
Imaginemos a su madre, en Toledo, con los niños, pensando que no volverá a ver a su hija viva, esperando para abrazarse a sus restos.

Esperan para nada, como haríamos todos, porque el hecho trágico se ha consumado. Ahora solo cabe, triste consuelo, darle un beso de despedida. Ese consuelo que en ocasiones no se obtiene porque el cuerpo del fallecido, o desaparecido, no es encontrado. Y, entonces, la incertidumbre se apodera de todos.

Tras la agonía de esa espera infinita, y sin esperanza, en un hospital, una morgue, unas dependencias administrativas y una casa cerca del Tajo, comenzará el duelo, la desesperación por lo inevitable, la aflicción por lo irremediable, el vacío de la ausencia y, tras todo ello, el sufrimiento y la pena, una gran pena.



Comentario

Campo García Rodríguez

Una pena para los que se quedan, pero ella estaba disfrutando de una de las cosas más bonitas que hay en esta vida, de un viaje de enamorados. Seguro que nunca el cielo había estado tan estrellado como esa noche en París y nunca su marido había estado tan prendado de ella como esa noche que pasaron solos en ese hotel de París.


Reuters.


04 enero 2019


El rey cojito


Maricarmen Rizo



G. S. L.


Sebastián luchaba contra el piso de cemento para poder deslizar su carrito de madera. Las grietas le impedían tomar velocidad. Lo empujó fuerte y, tras una vuelta en el aire, cayó y se atoró en una esquina justo a un lado del rifle, el que utilizaba su padre para cazar güilotas1, que su mamá cocinaba con una salsa de tomate exquisita. Era un verdadero manjar que llenaba el estómago a diferencia de otras comidas que no le satisfacían por completo, pero, al menos, tenían para comer.

Su hermana, quien se encontraba en el patio, tallaba con fuerza para quitar las manchas de lodo de la ropa que lavaba a mano. Afuera soplaban las ramas de los camichines2, era la hora en que pasaba el chivero y se escuchaba a las chivas balar mientras los muchachos del barrio jugaban futbol llanero3.

El pequeño Sebastián pensaba en que pronto llegaría el día más esperado por casi todos los niños: cuando al amanecer aparecen juguetes y regalos en los zapatos. Debería alegrarse pero esa fecha le entristecía. Sus compañeros de escuela –a la que tardaba horas en llegar porque le quedaba lejos- platicaban anécdotas de cómo, la noche anterior, ponían cubetas con agua y baldes de comida para el elefante, el caballo y el camello de Melchor, Gaspar y Baltazar, él no tenía nada similar que contarles.

A su casa, de adobe, que aún conserva las corraletas de la época en que sus papás criaban puercos para luego venderlos a los granjeros de la ciudad, (en La Piedad, Michoacán, a 300 kilómetros de la capital mexicana), no pasaban estos misteriosos reyes. A su hogar, con varios días de retraso, llegaba otro rey.

Mientras jugaba con su carrito trataba de entender por qué a él le tocaba dicho rey; se le ocurrió que porque su casa no era muy bonita pero inmediatamente descartó esa idea porque, ubicada en el cerro, sería un buen lugar para que los majestuosos animales estiraran sus patas.
Con su boca hacía ruidos, de acelerar el carrito, cuando recordó que no siempre lograba vender en la central de autobuses todos los dulces que su mamá horneaba durante la madrugada. Las cocadas4 eran las más solicitadas, casi no había viajero que se resistiera al verlas, los higos endulzados también eran de los más populares a diferencia de los dulces de canela, que su madre empecinada en cocinarlos, casi siempre se quedaban.

Sentía remordimiento porque el cansancio, o tal vez porque estaba creciendo, lo hacía quedarse dormido en las bancas de la sala de espera, luego no alcanzaba a abordar todos los camiones5 para, con su charola6 en mano, ofrecer los ricos dulces antes de que el camión partiera a su destino.
También, se le vino a la memoria todas las veces que su hermana le reclamaba por llegar con la ropa tan sucia, aunque pues era mujer y le tocaba lavar, se dijo, por lo que rápidamente se le pasó ese reproche.
Su cabecita daba mil vueltas. Su mamá ya le había explicado sobre el cuarto rey mago; el que está cojito, que por su discapacidad y porque además no cuenta con ningún animal como los otros tres reyes, y todo lo carga en su espalda, hace su caminar más lento por lo que siempre llega después del 6 de enero. Pero no sólo eso, sino que a diferencia de algunos de sus compañeros de escuela a él nunca le ha dejado juguetes de pilas, pero a su hermana, adolescente, le toca la peor parte; para ella de plano ya no se molesta en cargar nada, hace varios años que el rey cojito la olvidó.

Su madre le insistía en que aprendiera a valorar el gran esfuerzo de tan noble rey, pero ¿por qué a él le tenía que tocar ese valioso rey cojo? Al tiempo que intentaba no odiarlo tomó otra decisión: nunca más le escribiría la famosa carta porque era otra ilusión inútil, pues jamás le había dejado un regalo o algo parecido a sus deseos, así que mejor esperaría “la sorpresa” del rey cojito, ese que el destino se empeñaba en imponerle y que, curiosamente, llegaba a las casas más pobres.

Así ha pasado año con año, pensando en la cojera del rey que tal vez se había accidentado o quizá fue castigado por mandato divino, podía durar horas imaginando y soñando con un final diferente; uno lleno de juguetes de moda. Pero este año también sus papás visitan las jugueterías pasada la fecha, cuando todo está en oferta, sin que Sebastián, por supuesto, se entere.

Maricarmen Rizo es periodista mexicana.

1 Güilota: Variedad de tórtola.
2 Camichín: Variedad de ficus.
3 Futbol llanero (Méx.): Fútbol callejero, que en el mejor de los casos se juega en una cancha de tierra.
4 Cocada: Dulce de coco
5 Camión (Méx.): Autobús.
6 Charola (Bol., Hond., Méx. y Perú): Bandeja.


Nota del editor.

En México, lo niños atan su carta a los Reyes Magos a un globo con gas, que dejan volar hacia el cielo.

Allá arriba, Alan* las lee divertido y se las reparte a sus Majestades de Oriente.
* http://jsanchezmingo.blogspot.com/2018/12/alan-desde-el-cielo-juliosanchez-mingo.html


24 diciembre 2018


Alan desde el cielo

Julio Sánchez Mingo


Narración presentada a la V edición del Concurso de Microrrelatos “Escribir por Derechos”, 2018, de Amnistía Internacional Madrid, con el tema “Infancias rotas en los conflictos armados”.

Tía Tima*, no te mortifiques, no sufras. Tú no tienes culpa alguna. Sólo quisiste ayudarnos e hiciste lo que consideraste mejor para nosotros. Nuestra muerte fue fruto del egoísmo y la codicia humanos, de los intereses de los poderosos, incluso de la indiferencia de mucha gente buena.
Yo aquí estoy muy bien. Siempre con mamá y todo el día jugando.

No tuvimos suerte en la travesía en patera de Turquía a Grecia que nos pagaste, zozobramos. Huíamos de los horrores de la guerra y de la explotación en los talleres donde se fabricaba la ropa de Zara, Mango y Marks & Spencer, como contó la BBC**.

Mi imagen ahogado, muerto, sobre la arena de una playa turca dio la vuelta al mundo y apareció en todos los medios de comunicación. Hace tres años y, lamentablemente, ¡todo sigue igual y siguen muriendo niños inocentes!


* A Alan se le conoce, erróneamente, por Aylan.


La publicación de esta fotografía es una muestra de agradecimiento a todas las personas que trabajan en labores humanitarias y que, demasiadas veces, son testigos y están involucradas directamente en hechos trágicos. 


15 diciembre 2018


¿Qué nos está pasando?

Populismo y ultraderecha



Julio Sánchez Mingo


¿Qué nos está pasando? ¿Nos hemos vuelto locos? Estamos construyendo un mundo globalizado, en lo económico, pero lleno de trincheras, vallas y muros en lo político. La familia de Alan Kurdi, el niño kurdo ahogado en una playa de Bodrum (Anatolia), cuyo caso tanto impactó a la opinión pública mundial, huía del infierno de las fábricas de los gigantes de la industria textil en Turquía.
Muchos gobiernos y partidos del Viejo Continente fomentan el miedo y el odio al inmigrante, el aislacionismo, en lugar de preconizar una Europa social y solidaria, una Europa fuerte y unida, pendiente de los ciudadanos más desfavorecidos, no mediatizada por los mercados. ¿Por qué?

Los exizquierdistas trabajadores de la industria del automóvil de Detroit, ahora una ciudad fantasma y arruinada, son uno de los pilares de un ultraderechista populista como Trump. En Brasil, Bolsonaro se alza con la presidencia. En Europa, los británicos a vueltas con su Brexit, los italianos con Salvini, Orbán en Hungría y en España la eclosión de Vox. ¿Es el triunfo del egoísmo y la insolidaridad o simplemente miedo a lo desconocido y al desconocido? ¿O es el atávico sentimiento de no querer ver al pobre y coexistir con él, como el rico en su mansión detesta tener una chabola en su horizonte? ¿Por qué admitimos que esos políticos populistas exploten nuestros instintos primarios? Ellos sólo buscan el poder, no el bienestar de la población y, sin embargo, ahí están.

La crisis del 29, la Gran Depresión, llevó a Hitler al poder. ¿Qué nos deparará la reacción a la Gran Recesión de 2008? De momento, en España las diferencias sociales aumentan comparativamente al primer lustro del siglo XXI, creando un peligroso caldo de cultivo para el desarrollo de ciertas ideas políticas y comportamientos sociales y para el auge de partidos extremistas y populistas.
Hay muchos ciudadanos desencantados con el sistema, hartos de la corrupción política y económica, hay gente que no puede llegar a fin de mes, la desigualdad aumenta, se desconfía de los políticos.
La inmigración, y con ella la multiculturalidad, ha venido para quedarse. Y es necesaria. La España interior se vacía a costa de las regiones más ricas y la construcción, el servicio doméstico y la hostelería están en manos foráneas, no por capricho sino por falta de trabajadores locales. Además, nace un número insuficiente de niños, de tal manera que el crecimiento de la población española es negativo.
La solución a todos estos problemas no pasa por escuchar y apoyar ciertos cantos de sirena que nos pueden llevar a un desastre generalizado.

Lamentablemente, la ignorancia, la incultura, el desconocimiento de la Historia y la poca capacidad de análisis abundan por doquier, así como la manipulación del pensamiento político. Hace cien o cincuenta años la información escaseaba. Ahora, adulterada o no, fluye y, de alguna forma, en ocasiones para mal, se magnifican o se empequeñecen ciertos hechos, según los intereses de cada cual.

Los votantes de Vox en Andalucía se sitúan mayoritariamente en lugares ricos como el barrio de Los Remedios de Sevilla o El Ejido, 89.000 habitantes censados, una ciudad en la que, como nos recuerda el escritor y periodista Julio Llamazares, no hay ni una sola librería, pero abundan los relojes de oro y los cochazos en manos de españoles. En los invernaderos de Almería, bajo el calor asfixiante de los plásticos, sólo se ve a trabajadores magrebíes y senegaleses, que acuden a su faena en bicicleta. ¿Por qué ésos no quieren a éstos, si los inmigrantes enriquecen a los autóctonos día a día? ¿No es una paradoja mayúscula?

Pedaleando entre los plásticos de El Ejido. Julián Rojas. elpais.com.

Muchos políticos populistas se declaran cristianos y propugnan una Europa cristiana y, sin embargo, sus programas distan mucho de la doctrina de Jesús, que rebosa amor al prójimo, caridad y solidaridad. ¿Hipocresía? ¿Cinismo?

Salvini visita el Santo Sepulcro. msn.com.

El nivel de corrupción política y económica fue muy superior en tiempos de Alfonso XIII y la Dictadura de Primo de Rivera, con un caciquismo exacerbado, al de estos años recientes. En el período franquista, muchos lo vivimos desde dentro
y lo sabemos bien, se alcanzaron cotas increíbles de podredumbre política, económica y social y de represión feroz. Un dictador, para perpetuarse, utiliza represalias brutales contra sus opositores, infunde miedo y temor en la población y chantajea a sus partidarios enmarañándoles en mil corruptelas. Vargas Llosa, en La fiesta del chivo, describe magistralmente este proceder, idéntico al de Franco, del tirano Trujillo en la República Dominicana, en el poder de 1930 a 1961.
¿Cómo vivían en aquella época los padres y abuelos de los votantes de la actual ultraderecha española? En el centro de Madrid, a 100 metros de mi colegio, colindante con los Nuevos Ministerios, había chabolas. Andalucía y Extremadura se despoblaban inundando la periferia de las grandes capitales de familias humildes buscándose el sustento. Muchas otras debían emigrar al extranjero para huir de la miseria. ¿Cómo alguien puede propugnar aquella etapa como ejemplo?

Remedando a Hanif Kureishi, ¿queremos vivir en un lugar libre, cosmopolita e internacionalista o queremos un país basado en la nostalgia de los ideales y principios perdidos de un Imperio en el que se vivía, no nos engañemos y seamos realistas, mucho peor que aquí y ahora?


07 diciembre 2018


Gotas de poesía (Selección)

Lydia Rojas Lizalde

Recopilación de Mariana Vázquez Murguía


Lydia Rojas Lizalde























Todavía

Dame tu soledad, toma la mía
unidos de la mano…. caminemos
el devenir del mundo observaremos
podremos ser felices todavía.

El horizonte es claro y transparente
el viento que acaricia es luminoso
encaucemos tranquilos nuestra mente
y tendremos nuestro mundo hermoso.
Forjemos los rumbos del destino
pongamos flores al borde del camino
matemos el dolor y el egoísmo
en la recta final ¡ya no hay abismo!


Piloto

Tiende las alas sobre viento suave
el morro apunta agrestes horizontes,
abajo se diluyen valles y montes
y el tiempo que en la mente siempre cabe.

Lleva la mano firme, el ojo alerta,
prolongación de pájaro gigante,
es la materia viva, palpitante
cálida conjunción de acero y mente—.

Cruza los meridianos que los hombres
con su mente angustiosa te han marcado,
en su miedo mortal, han olvidado…
no te pueden perder, ¡aunque se asombren!

Mensaje vivo del hombre al infinito
que en su afán de vivir está consciente,
habrá de compartir con otras mentes
el espacio vital del infinito.

Vuela hombre pájaro a tu mundo
del espacio tranquilo y silencioso
vuela hombre niño, que es profundo
el anhelo que sientes y… es hermoso.

Sigue por los caminos silenciosos,
caprichoso el horizonte te ha dejado
alcanzar con tu vuelo audaz y hermoso
el mundo que el destino te ha entregado.


A un muerto

Rígido ha quedado el cuerpo
que fue ropaje del alma,
cuánta soledad y calma
va quedando con los muertos.
Con qué quietud se aproxima
aquella a la que tememos,
quizá porque no sabemos
que la vida no termina.

Ya pasa el viento llorando
entre los sauces vencidos,
lleva pétalos caídos
que las flores van dejando.
Se van pasando los años
y con ellos van quedando
los sollozos comprimidos
en losas de camposanto.


A mi padre

Viejo roble que dieras a mi mundo
visiones gigantescas de horizonte,
roble añejo, hoy te doblas a la tierra,
la vasta soledad ya no te aterra,
dejas en mí la fuerza de tus montes
y un silencio callado muy profundo.

En alas de los vientos del destino
podrán tus hojas —volando con Eolo—
en cadenciosa danza estar cayendo
y al bajar suavemente irán cubriendo
el sendero que habrás dejado solo
por haber terminado tu camino.

Hoy tu cuerpo no tiena ya mañana,
al ir por las praderas transparentes
no podrá proyectar ya más tu sombra,
no hay pena ni dolor ¡ya nada sientes!
sólo la eternidad que te acompaña
y el silencio que ya jamás te nombra.


A un muerto

Amigo:
Que te fuiste calmado
con tu paso tranquilo hacia otra dimensión.
¿Qué lugares ignotos
tus plantas han hollado?
¿En qué mundos remotos
tus pasos han quedado?…
¿Dónde se han bifurcado
tu sendero y el mío
que por más que he buscado
no te puedo encontrar?

Hermano:
Enséñame la puerta
para entrar a tu mundo,
conocer los arcanos
y el silencio final,
quiero seguir la ruta
que tu paso ha marcado
llegar donde has llegado
mirar el inframundo
y, después de una pausa,
¡tranquila terminar!


A mi hijo

Aguilucho gentil, que al extender tus alas
altivo y solitario el vuelo audaz alzaste,
ayer tan sólo niño, hoy… águila gigante
que anhela conquistar el cielo sin escalas.

Moderno pigmalión que trascendiendo cielos,
en bancos de nubes esculpes tu destino,
oteando el horizonte y con potente vuelo
raudo te enfilas hacia tu camino.

Pescador de ilusiones que tejes en tu vuelo
plateadas redes con parábolas gigantes.
¡Suelta las redes!, la vida es sólo instante
que podemos trazar con el azul del cielo.

Artífice sutil que al jugar con estrellas
formas así tablero de ajedrez brillante
soñando libertad, prosigues adelante
para en tus sueños irte a confundir con ellas.

Viajero de los cielos, navegante incansable
que tus rutas te lleven por senderos de paz,
que para ti no exista nada irrealizable
y el dolor no te roce con sus alas jamás.


Lydia Rojas Lizalde (Veracruz, 1919 – Tlalnepantla de Baz, 2002) fue una médica anestesióloga mexicana, formada en la Universidad Nacional Autónoma de México, que ejerció su profesión con éxito en el Centro Médico Nacional.
Casada a los 31 años, enviudó y volvió a contraer matrimonio, alumbrando un solo hijo.
La hija de éste, su única nieta, Mariana Vázquez Murguía, nos ofrece ahora una selección de poemas de su abuela.

24 noviembre 2018

Convocatoria del III Premio de Escritura Breve de Diario de Madrid, el blog de Julio Sánchez Mingo




Se convoca el III Premio de Escritura Breve de Diario de Madrid, con arreglo a las siguientes bases:

1.- Podrán concurrir todas las personas que lo deseen, cualquiera que sea su nacionalidad, con un máximo de dos trabajos.

2.- Los escritos presentados deberán reunir las siguientes condiciones:
a) Estar redactados en español.
b) Ser originales e inéditos.
c) No haber sido premiados ni estar participando en ningún otro certamen.
e) Tener una extensión mínima d
e 1.800 caracteres y máxima de 10.000.
f) Tema: libre.
g) Género: narrativa, divulgación u opinión, a elección del autor.

3.- Los originales se presentarán por correo electrónico en formato .pdf antes de las 24 horas del 15 de abril de 2019, horario de Madrid.
Para ello se enviará un mensaje con los correspondientes archivos .pdf a la dirección 
diariodemadrid@yahoo.com, con la mención en el asunto III Premio de Escritura Breve de Diario de Madrid. Los ficheros deberá incluir los trabajos presentados a concurso, que se deberán denominar como los mismos. En un archivo .pdf adicional deberán constar exclusivamente los siguientes datos: nombre y apellidos, nacionalidad, dirección, teléfono y dirección de correo electrónico del creador, título de los escritos, así como una declaración de su autoría, asegurando que son originales, no estar pendientes de premio en ningún otro certamen y su carácter inédito.

4.- El editor de jsanchezmingo.blogspot.com designará al Jurado. Éste estará compuesto por un mínimo de tres personas y realizará la elección final de la obra ganadora.

5.- Antes del 30 de junio de 2019 se anunciará el fallo del Jurado en jsanchezmingo.blogspot.com. Será comunicado simultáneamente por teléfono y correo electrónico al autor ganador, en cuyo momento se le informará también del lugar de entrega del correspondiente premio, que consiste en una obra del acreditado pintor Gonzalo Silván Lago.
El trabajo vencedor será publicado en jsanchezmingo.blogspot.com en los días sucesivos.

6.- El premio no podrá declararse desierto. La decisión del Jurado será inapelable.

7.- No se mantendrá correspondencia con los autores de los trabajos presentados desde la publicación de la convocatoria hasta después del fallo del Jurado, excepto para la aclaración de cuestiones relativas a estas bases o a la correcta recepción de los trabajos presentados a concurso. La resolución de todas las cuestiones que puedan surgir o plantearse sobre este certamen son de exclusiva competencia del editor de jsanchezmingo.blogspot.com en calidad de convocante.

8.- La participación en este concurso supone el conocimiento y aceptación de las bases que lo regulan, así como el acatamiento de cuantas decisiones adopte el editor de jsanchezmingo.blogspot.com en lo relativo a su interpretación y aplicación.


Madrid, noviembre de 2018

Diario de Madrid, el blog de Julio Sánchez Mingo

jsanchezmingo.blogspot.com