02 julio 2022

Requiem por la sanidad madrileña

Carmen García Delgado

 


En una entrevista que le hicieron para Diario Médico, publicación gratuita que se ofrecía a los profesionales sanitarios, mi difunto hermano Emilio contaba que en Cantabria existía la costumbre de apartar una vaca para sufragar posibles gastos sanitarios. También, con su ironía habitual, contestó que en sanidad había malos, como en Harry Potter. Ambas afirmaciones son grandes verdades que reflejan la situación que vive la sanidad pública y lo que nos puede llegar a ocurrir.

Hay malos como en Harry Potter que esquilman, degradan y hunden la sanidad pública en pro de intereses espurios, muy alejados del bien común, de la equidad que promueven las políticas del estado de bienestar.

El canto de sirenas neoliberal ha hechizado a muchos de nuestros dirigentes que, además, han visto en la sanidad un negocio muy lucrativo y perdurable. Bien se lo advirtió hace unos años un consejero de Sanidad a los asistentes a un desayuno en el Ritz. La convocatoria del acto rezaba: “Aproveche las oportunidades de negocio para su empresa”

La situación de la sanidad pública madrileña es precaria y caótica, sometida a constantes embestidas privatizadoras y recortes para facilitar su colapso. Veamos algunos ejemplos.

En marzo de 2020, cuando estalló la pandemia, la Consejería de Sanidad cerró treinta y siete Servicios de Urgencias de Atención Primaria, SUAP. Eran servicios próximos al domicilio de los ciudadanos, que prestaban atención urgente cuando el centro de salud estaba cerrado. Los fines de semana, además, ponían tratamientos o realizaban curas prescritas por profesionales de otros niveles asistenciales, garantizando la continuidad asistencial. Sus profesionales fueron trasladados al hospital que se montó en los pabellones de IFEMA (la feria de muestras de Madrid) iniciando así un peregrinaje que perdura a día de hoy.

Tras muchas excusas de mal pagador, como reza el dicho, al fin salen a la luz las aviesas intenciones del gobierno de la Comunidad de Madrid. De de los 37 SUAP que había en marzo de 2020, 20 no volverán a abrir sus puertas y, de los 17 restantes, 7 no tendrán médico, lo que imposibilita que atiendan urgencias extrahospitalarias. Además, se les cambia el nombre y pasan a denominarse Puntos de Atención Continuada, PAC. De un plumazo han eliminado una estructura que, en el año 2019, último del que conocemos datos, atendió a 753.678 pacientes. La falta de un recurso de atención urgente cercana al domicilio implica que la ciudadanía deberá acudir a las urgencias de los hospitales, ya saturadas y próximas al colapso.

Hace unas horas, desdiciendo a su Consejero de Sanidad, la Presidenta de la Comunidad de Madrid ha anunciado que se abrirán paulatinamente todos los SUAP, sin precisar fecha prevista. Sólo ha adelantado que lo harán primero aquellos que estén a mayor distancia de un hospital, lo que supone seguir centrando la asistencia urgente en los recursos hospitalarios con todos los problemas de saturación y colapso que conlleva. ¿Será real algún día la apertura de los SUAP o estamos ante una maniobra de distracción? El tiempo lo dirá.

Entre tanto, el día 23 de junio pasado, el diario El País publicaba un artículo en el que se analizaba la situación de los servicios de urgencias de algunos hospitales de Madrid. Bajo el acertado título de Llega la tormenta perfecta a las urgencias hospitalarias de Madrid: hasta un 50% más de pacientes, menos camas y menos sanitarios, relataba la experiencia de pacientes y profesionales: esperas interminables para ser atendidos, pasillos llenos, profesionales estresados y al límite de sus fuerzas. En el Hospital 12 de Octubre la asistencia a urgencias ha aumentado un 50%, según datos de Amyts, uno de los sindicatos más representativos del sector sanitario El departamento de prensa del centro lo rebaja: “Estamos atendiendo a 700 pacientes al día, frente a los 500 de media habitual en este período… ”. Ese mismo artículo hace referencia a una publicación en Twitter de Mats, otro sindicato del sector, que recoge la situación del servicio de urgencias del Hospital Ramón y Cajal: 71 pacientes esperando para triaje.

Médicas de otro hospital manifiestan que la espera de urgencias en su centro, tanto de día como de noche, son seis o siete horas; los mismos efectivos que había en 2008 tienen que atender un mayor número de pacientes en 2022 y como ellas mismas dicen: “Ves el Zendal cerrado, casi sin pacientes”. Pero esto es harina de otro costal.

La Consejería de Sanidad admite que se está viviendo más frecuentación en urgencias, es decir, que acuden más pacientes, y añade que la mayoría de los pacientes no requieren ingreso. En mi opinión está claro lo que ocurre: ante el cierre de los SUAP, están acudiendo a los servicios de urgencias hospitalarias pacientes que podrían haber sido tratados en menor tiempo en estos centros que se han cerrado. Las urgencias hospitalarias no estarían colapsadas, los pacientes esperarían menos y los profesionales no se verían abocados a hacer frente a una elevadísima demanda asistencial. Todos, ciudadanos y profesionales, saldríamos beneficiados.

Ante la pregunta que formulan los autores del artículo “¿Cree la Consejería de Sanidad que el hecho de tener cerrados 37 SUAP desde hace dos años provoca esta tensión en las Urgencias?”, ningún portavoz responde.

Pero no sólo se cierran los SUAP, ante la falta de médicos para cubrir todos los recursos móviles de emergencia, las conocidas como UVIs móviles, se crea otro llamado Soporte Vital Avanzado de Enfermería, SVAE, que no es más que una UVI sin médico.

Por otra parte, ya se ha anunciado que algunos centros de salud no tendrán médico, de momento en verano, ante la imposibilidad de encontrar suplentes.

Lo que no dicen es que han despedido a 6.000 sanitarios con el llamado contrato COVID, contrato de refuerzo creado para hacer frente a la pandemia.

¿Será por falta de dinero? No lo parece si tenemos en cuenta los gastos millonarios, los enormes sobrecostes que comportó la construcción de una estructura megalómana e inútil como el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal, más conocido como el Zendal. O el escandaloso beneficio que dejan los pacientes de la sanidad pública al ir a la privada al amparo de la libre elección: 263 millones de euros para la Fundación Jiménez Díaz entre 2015 y 2021, según El País de 16 de junio de 2022.

¿Y qué repercusión tienen estas medidas? Lo hemos podido deducir de párrafos anteriores: una asistencia sanitaria de menor calidad, urgencias saturadas y colapsadas, listas de espera astronómicas… en definitiva, consecuencias directas sobre nuestra salud, en plena pandemia además.

Todo apunta a que se va perfilando un sistema en el que la calidad de la atención que recibes va en consonancia con la cantidad de dinero que puedes pagar por ella. Se potencia la sanidad privada, que no es ajena a muchos de los problemas que tiene la pública, en detrimento del sistema público de salud. Se pierde un bien social y de enorme poder redistributivo en aras de un sistema desigual.

Tal vez debamos ir pensando en guardar una vaca por si acaso, como se hacía en Cantabria.

Carmen García Delgado es médico internista.

9 comentarios:

  1. Ugo Picazio, médico anestesista2 de julio de 2022, 12:17

    Querida Carmen, lo mismo ha pasado en Italia y con la misma brutalidad. Solo en mi provincia, Latina, han cerrado 6 hospitales transformados en "Casa della Salute", poco más que ambulatorios que, además, funcionan muy mal. El ejemplo de tu hermano y muchos otros queda como un tesoro para cuando haya un nuevo "renacimiento", que esperemos sea pronto, porque la barbarie "liberal" nos está destrozando incluso las mentes.

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  2. Requiem no sólo por la sanidad, sino también por la educación, los transportes y la gestión del medio ambiente madrileños.
    ¿Cuándo reaccionarán los ciudadanos de esta región y juzgarán a sus dirigentes políticos no por lo que dicen sino por lo que hacen?

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  3. Yo no soy médico, soy docente y es tan grave lo que se ha hecho y se sigue haciendo con lo público, con lo que es de todos...
    Me produce una enorme rabia, impotencia y tristeza.

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  4. Totalmente de acuerdo en todo. Despierten los adormilados ciudadanos de a pie, y votemos a quienes realmente a los que no engañen. Pero me temo que mucho nos tendrán que apretar las clavijas para saltar a la calle en una gran protesta, amén de votar a los malos de Harry Potter.

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  5. Querida Menchu, no puedo estar más de acuerdo con lo que tan certeramente describes del deterioro de la sanidad pública. Me temo que vivimos una deriva reaccionaria en lo social y en lo político, que esperemos dé lugar a un nuevo impulso de las fuerzas progresistas para impulsar un verdadero cambio más justo y democrático. La Historia nos enseña que tocar fondo es el disparador del progreso. Ojalá la ciudadanía mire más hacia arriba (como en la famosa serie de tv) y vislumbre la catástrofe que se nos viene encima que, al contrario que un meteorito, sí podemos evitar.

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  6. Hace unos pocos meses, un cargo de la política madrileña, mirando hacia sus costados desde un atril, se mofaba de los pobres mientras preguntaba: «¿Pobres en Madrid?, ¿dónde están?, yo no veo ninguno». Tal vez, el Consejero de Sanidad también crea que en Madrid tampoco hay enfermos. Si en este país se hicieran las cosas bien, ya habría peridistas de investigación haciendo gestiones para averiguar quiénes son los verdaderos propietarios de los hospitales privados beneficiados de estas medidas para después publicarlo a bombo y platillo.

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  7. Carmen/Todos,
    Como dice Julio requiem por la sanidad, la educacion, los transportes... es dificil hacerlo tan mal con tanto presupuesto, gastando dinero en becar a gente de dinero en colegios privados, no escuchando nunca, haciendo oidos sordos a temas tan claros y necesarios y con un coste tan reducido como los SUAPS, y sinembargo van altivos en los medios, dando lecciones de nada, pero aleccionando, sacando pecho y/o pechuga, y ganandonos por goleada. Somos tontos?

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  8. Muy acertado, muy bueno el artículo! 👏🏾👏🏾👏🏾

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  9. Dios grande y poderoso, gracias... protege a tus hijos en la adversidad, a quienes tenemos que sufrir por la salida de lo nuestro, y enfrentar el universo de cosas malas, buenas, desconocidas... ayúdanos en cada batalla, que los inocentes queden amparados de los desastres de la guerra. Permite señor que quienes tienen ideas de guerra comprendan que los perjudicados son los demás y que la inconsciencia de los asesinos, criminales se torne en conciencia y paz. Libra del mal a
    cada inocente, señor

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