19 enero 2024

A bordo del Temible

Julio Sánchez Mingo

A Helenita y Gonzalito



Esta es la historia de dos niños y su aventura en un barco pirata.

Ella era una preciosa morenita de siete años y él un zagalillo de cabello y ojos claros de cuatro años. ¿Qué hacían a bordo de aquella embarcación llamada Temible?

En un puerto de Jamaica, recién conquistada por la Pérfida Albión, se habían acercado al muelle a admirar un precioso bergantín que había atracado para cargar agua, comida, munición y otros pertrechos. Las autoridades británicas de la isla fomentaban el corso contra los españoles y permitían aprovisionarse a los navíos bucaneros, aunque les exigían guardar las apariencias cuando tocaban tierra. Sólo izaban la bandera de las tibias cruzadas y la calavera cuando, prestos a entrar en combate, atacaban.

Ante el interés de los críos, un gordinflón y veterano marinero, con una pata de palo en lugar de la pierna izquierda, un garfio por mano derecha y un parche tapando el hueco del ojo izquierdo que le faltaba, se ofreció a mostrarles aquel esbelto velero. Había sido construido en el astillero de Guarnizo y apresado por una flotilla corsaria a la Armada de Su Majestad Católica en un combate desigual por el número de efectivos empleados por las dos partes contendientes. Tan ensimismados estaban con la visita al buque y las explicaciones del simpático pirata que, cuando quisieron darse cuenta, el bajel navegaba veloz por la aleta en mar abierto. La angustia se apoderó de los dos pequeños. ¿Qué pensarían sus padres al percatarse de su desaparición? Imaginaban a su madre llorando desconsoladamente y a su padre preso de la desesperación. El tullido filibustero se apiadó de ellos. Se brindó a esconderlos en un pañol de reducidas dimensiones, donde los niños pudieran acomodarse por su poco tamaño, y a alimentarlos con galleta, queso, agua y pescado en salazón, hasta que volvieran a puerto de nuevo. Así lo acordaron. Sin embargo, aquella brisa fresca que hacía volar la nave roló y pasó a ser un fuerte temporal, lo que obligó al capitán a guarecer y fondear su dos palos en una cercana bahía. Helenita que era muy espabilada y nadaba como una sirena, aprovechando la primera oscuridad de la noche, tomó a su hermano de la mano y saltó al agua por la banda opuesta a la que vigilaba un marinero borrachín, que, más que hacer guardia, soñaba con barriles de ron y escudos de oro de la ceca de Sevilla. Para ella, llegar a la orilla, a pesar de remolcar a Gonzalito abrazado a sus hombros y cuello, fue coser y cantar. Afortunadamente, aquella playa de fina arena, que alcanzaron con celeridad, no estaba muy lejos de la morada familiar. Ya noche cerrada, llegaron a su casa, donde sus padres los recibieron con los brazos abiertos, dando grandes muestras de alegría. Sus progenitores no quisieron creer su odisea, que pensaron que era una historia inventada, un pretexto para ocultar una trastada.

Nota del autor. Este cuento para niños es para ser dramatizado al leérselo —representar a los personajes, el sonido del viento, el estampido de un cañón… y hacer todos los incisos necesarios que requiera la explicación de los términos náuticos. Se trata de una versión muy personal de las historias de Garbancito o Pulgarcito.


Glosario

1.- Zagalillo: De zagal, niño pequeño.

2.- Pérfida Albión: Es la forma despectiva que utilizaba Napoleón Bonaparte para referirse a Inglaterra o Gran Bretaña. Albión tiene su origen en el término latino albus, que significa blanco Es una metáfora para describir los acantilados de Dover, en el sur de Inglaterra, de un inconfundible color gris muy claro. Esas rocas son lo primero que se ve de las islas británicas cuando se cruza el canal de la Mancha desde Francia.

3.- Bergantín: Buque velero de dos palos y vela cuadrada o redonda.

4.- Corso: Operaciones que hacían por mar los buques mercantes, con permiso de su correspondiente gobierno, para batallar contra las embarcaciones o puertos de naciones enemigas, sin que se hubiera declarado la guerra.

5.- Bucanero: Corsario, derivado de corso. Pirata. Filibustero.

6.- Garfio: Instrumento de hierro, curvo y puntiagudo, que sirve para aferrar algún objeto, que se implantaban como mano ortopédica los piratas mancos.

7.- Parche: Pedazo de tela que se adosaban los piratas sobre el hueco del ojo, en caso de pérdida de éste. En otros casos, tenía como objeto mantener uno de los ojos en condiciones de oscuridad con lo que, al entrar en el interior del barco, se lo cambiaban de lado y evitaban tener que esperar a que su vista se adaptara a la iluminación escasa.

8.- Su Majestad Católica: Rey de las Españas y las Indias.

9.- Bajel: Embarcación de vela.

10.- Navegar por la aleta: Consiste en navegar a unos 135º con relación a la dirección del viento. En este caso el viento nos empujará hacia adelante con toda su fuerza.

11.- Pañol: Cada uno de los compartimentos existentes en diversas partes del buque, para almacenar víveres, municiones, pertrechos, herramientas…

12.- Galleta (También bizcocho. De bis- y el lat. coctus 'cocido'.): Pan sin levadura, horneado dos veces, para aumentar su tiempo de conservación. Es muy duro.

13.- Brisa fresca: Corresponde al 5 en la escala de Beaufort. Forma en la mar olas medianas y alargadas y borreguillos muy abundantes. En tierra provoca pequeños movimientos de los árboles y que la superficie de los lagos sea ondulada. Vientos de 29 a 38 km/h (de 17 a 21 nudos).

14.- Fuerte temporal: Corresponde al 9 en la escala de Beaufort, con olas muy grandes, rompientes y visibilidad mermada, en la mar. En tierra causa deterioros en los árboles e imposibilidad de caminar con normalidad, se empiezan a dañar las construcciones y se producen arrastres de vehículos. Vientos de 75 a 88 km/h (de 41 a 47 nudos).

15.- Dos palos: Velero de dos mástiles, como un bergantín.

16.- Fondear: Asegurar una embarcación al fondo marino por medio de anclas.

17.- Ceca: Planta industrial donde se fabricaba y acuñaba moneda.

10 comentarios:

  1. Para niños pero con precisión histórica y términos técnicos... Misma técnica de Galdós o de nuestro Manzoni. Fantasía del relato en contextos del pasado... Cultura y emociones.
    Aplausos

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    1. Julio Sánchez Mingo19 de enero de 2024, 12:20

      Muy honrado por estas líneas de mi amigo Ugo. Más que un italiano meridional, parece el más exagerado de los andaluces.

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  2. Bonito cuento y muy bien relatado y explicado
    Un aplauso

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  3. Me encantan los los personajes, además de poner el significado de los términos utilizados.
    Gracias Julio por hacer protagonistas a los peque en esta historia.
    Abrazo desde Mexico!!

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  4. ¡Una de piratas!
    Gracias, Julio, por el cuentico y por la didáctica.

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  5. Veo que tienes buena vena de cuentista. ¿Has publicado libro?

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    1. Julio Sánchez Mingo8 de febrero de 2024, 22:02

      No, no he publicado ningún libro.

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    2. Charo López Lázaro17 de febrero de 2024, 12:58

      Que bonito cuento. Está muy bien y se puede representar con niños.

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  6. Buena historia que da para mas. La terminaste muy pronto.

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    1. Julio Sánchez Mingo20 de octubre de 2024, 1:04

      Mi estimado Roland, le Rolan:
      Mi capacidad de inventiva y mi talento para la ficción son nulos. El relato no deja de ser una burda y triste imitación de un cuento clásico para niños, ambientado por un técnico.
      Muchas gracias.

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