24 diciembre 2021

Feliz Navidad, familia

Roberto Omar Román


En casa a nadie le venía el saco de mi difunto padre, buen lingüista, amante del buen decir y correcto en el escribir. Yo, a falta de prenda más abrigadora, me lo puse un veinticuatro de diciembre. Escribir la carta resultó fácil; anudar la corbata, no tanto.

Cómo olvidar –cuando me encontraron en el patio– el misericordioso "¡Dios santo!" de abuela Toya; el aparatoso desmayo de mamá; los gritos histéricos de tía Coty; el ataque de hipo de prima Lola; el aterrador sollozo de hermana Betsy; el repetido santiguar de madrina Belén; el lívido semblante de comadre Ethel y el indignado "¡Qué hiciste… escuincle tarugo!" de nana Tacha.

El único que se mostró ecuánime, e incluso me palmeó la espalda a manera de bienvenida, respetuoso de no mencionar la corbata, que en su momento él también usó, fue mi padre. Aunque, comprendí, por la adustez de su ceño cuando leyó la última línea de mi carta: "… felis navidad familia aora estoll con papa desidi aorcarme porque la Chenta salio enbarasada y no me quiero cazar con una criada senen rico... ", que su saco me quedó grande.


3 comentarios:

  1. Un buen escritor expresa grandes cosas con pocas palabras, como tu haces en este breve relato, envolviendonos con la magia de ese final inesperado.

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  2. Bien dicen: así sucede cuando pasa.
    A todos, felicidades en esta época, un abrazo virtual a la distancia.

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  3. Excelente micro relato, está como para releerlo mil veces. Felicitaciones y felices fiestas. Un abrazo fraterno desde la distancia.

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