Enseñanzas
de una tragedia
Julio
Sánchez Mingo
RTVE |
Del trágico suceso de la caída a un
pozo y la muerte de Julen, el niño malagueño de dos añitos,
podemos extraer diversas e importantes enseñanzas.
Cuando el hombre actúa con tesón,
energía, generosidad y solidaridad, bien motivado hacia un objetivo,
muy noble en el caso que nos ocupa, es imparable y todo lo consigue.
La labor realizada en 12 días de trabajos de rescate,
lamentablemente de negativo final, es impensable si no se dan todos
esos factores. Es una lección que deberíamos aprender todos,
especialmente los responsables de equipos humanos y, por supuesto,
los gestores de esta sociedad, los políticos, que muchas veces nos
separan más que nos unen, nos enfrentan para alcanzar sus intereses
espurios y nos desmotivan día a día. Más
generosidad y solidaridad y
menos competencia, que parece que hoy en día es el único acicate
para mover a la gente.
Por otra parte, se muestra como la
codicia, la desidia, la chapuza
nacional, la imprudencia, la
ignorancia, el no pensar las consecuencias de nuestros actos, pueden
devenir en tragedia.
Parece mentira, si hacemos simplemente un
análisis
económico del
acontecimiento, las grandes pérdidas monetarias y medioambientales,
de destrucción de la naturaleza y el paisaje, que un ahorro de pocos
euros ha provocado.
No debemos olvidar que las normas están
para cumplirse, no son un capricho de la Administración, y permiten
la convivencia social y el aprovechamiento, por todos, de los
recursos naturales. España está llena de captaciones de aguas y
pozos ilegales y, no digamos, de construcciones irregulares. Estos
hechos, a la larga, nos perjudican a todos.
Brocal y cierre de un pozo en una finca de Brunete (Madrid). Foto del autor. |
La actuación profesional y ejemplar de
la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa ha permitido que el gran
público conociera que prácticamente todas las minas de este país
han cerrado y que la profesión de minero, tan dura y sacrificada,
llega a su fin. La evolución de la economía, de la tecnología, la
digitalización, la globalización, las necesidades de la sociedad,
hasta las modas, obligan a dolorosas reconversiones industriales
cuyas nefastas consecuencias nuestros gestores no saben,
generalmente, prevenir ni atajar a tiempo.
Lamento profundamente la desaparición de
Julen, que, al menos, no ha sido en vano, hemos aprendido mucho. Lo
malo es que tenemos poca memoria.
Los protagonistas del rescate imposible de Totalán
ResponderEliminarNacho Sánchez
El País, 02-02-2019
https://elpais.com/politica/2019/02/02/actualidad/1549128304_369266.html
¡Gracias!
Pues nadie puede permitirse el lujo de perder la memoria, ella es como una fuente de experiencia para nosotros.
ResponderEliminarDoñana se está secando, por los pozos ilegales, para el cultivo del fresón, por ejemplo, espero que las tragedias sirvan, normalmente , solo aprendemos con este tipo de sucesos. Pobre niño, por lo menos murió al momento y no sufrió.
ResponderEliminarResponde