El
pomo
Julio
Sánchez Mingo
Diciembre
2015
En
eso de las inauguraciones este país es muy peculiar. Se inauguran
aeropuertos sin aviones, obras públicas sin terminar, se ponen
primeras piedras, se inaugura algo repetidas veces, por fases, por
distintos gobiernos ¡de distinto signo político, incluso! La T4 del
aeropuerto de Barajas, creo recordar, fue uno de estos casos. Los
distintos tramos del AVE requieren su correspondiente inauguración,
con viaje inaugural incluido. Todo ello acompañado de banquetes,
copas de vino español, desplazamientos de autoridades con sus
correspondientes escoltas, azafatas monísimas y otras muchas cosas
que apenas cuestan dinero, una insignificancia para el bolsillo del
ciudadano. Calderilla que pagan algunos benefactores
desinteresadamente. No olvidemos la cantidad de eventos e
inauguraciones que organizaron Correa y El Bigotes. Lo hicieron por
amor al arte.
La Espe es el paradigma del inaugurador frenético y
compulsivo. Como todo ello era gratis....para su bolsillo. Única,
además, en eso que llaman darse baños de masas y romper el
protocolo y …. en el respeto a los agentes de la Autoridad.
Una
curiosidad: en Madrid todavía queda, en una zona ajardinada de la
autopista de Barajas, junto al puente de la M-30, una explanación de
grava que prepararon para que el nefasto, perdón, amadísimo por los
madrileños, Gallardón inaugurara, sin pisar la vil y pueblerina
tierra, una fase de la reestructuración de la M-30-Este.
Ahora
hay una obra pública que está batiendo registros. Se inauguró
oficialmente el 31 de marzo de 2014. Un año largo después, está
sin terminar. Se trata del Museo Arqueológico Nacional, MAN, de la
calle Serrano. Con todo el tiempo transcurrido no ha habido manera de
instalar el pomo de la puerta principal, que por cierto ya no se usa,
una notable pieza de forja artística. Por el agujero que debería
ocupar no sé si el pomo, picaporte, manilla, tirador, o bombín de
la correspondiente cerradura, se puede ver la magnífica escalera
monumental, también en desuso, de tan notable edificio. En todo este
tiempo hemos pagado el salario de dos ministros responsables del
ramo, uno de ellos el ínclito Wert, de un secretario de Estado, el
que se ligó a la diputada del partido rival y se casó con ella,
algún que otro director general, el director del Museo, Carretero,
los honorarios del arquitecto de la obra, Rodríguez Frade, la
dirección de obra y la empresa constructora, sin olvidar los
estipendios del arquitecto conservador del edificio y el personal de
mantenimiento. También calderilla. Yo creo bastante razonable que,
con tanto personal involucrado, más de un año después falte el
pomo. ¿Ineptitud? ¿Incompetencia? No. ¿Nadie se ha dado cuenta?
¿Nadie ha reclamado? No. ¿Se firmó la recepción de la obra? ¿Por
qué organizaron la correspondiente inauguración si faltaba el pomo?
¿No se dio cuenta Rajoy, nuestro perspicaz presidente del Gobierno,
el día que acudió a la ceremonia? ¿Complot? No, es que todo el
mundo tiene mucho trabajo.
Tengo que llamar a Zarzuela y preguntarle a la Leti si sabe algo de este asunto. Como es tan culta se habrá pasado por el Museo y, como además es muy lista y avispada, seguro que se ha percatado de la falta del pomo y no ha dicho nada para no dejar a alguien en evidencia. También es muy discreta. Por este motivo, ciertamente, habrá renunciado a que le abran la puerta principal y habrá entrado por la puerta de servicio, como el pueblo soberano, la plebe para nuestros dirigentes.
La que, indudablemente, estará al tanto de todo es la subjefa de los espías y se ha callado para no dejar al actual ministro responsable de los museos nacionales, su hermano, en mal lugar.
¿Celebrarán
otra inauguración el día que instalen el pomo? Son capaces.
Si
el bueno de Augusto Fernández de Avilés levantara la cabeza.....
No se debería estar en política si no es por devoción. Ya sabemos qué ocurre si es por ganarse el parné
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