Pequeño
Vals Vienés
Menchu
García Delgado
Ya
no recuerda que se llama Carmen, ni su cumpleaños, ni casi nada.
Pasa el tiempo sentada en un sillón, la mirada perdida en la
lejanía, la sonrisa hueca.
Fernando
va a visitarla todos los días. Tiene un aspecto jovial y atlético,
pese a su edad. Ya no pueden vivir juntos, las necesidades de
cuidados de Carmen lo sobrepasan.
La
mirada de ella brilla cuando lo ve aparecer; la sonrisa se vuelve
pícara, coqueta, feliz. Se levanta y va a su encuentro, como una
jovencita enamorada. Le coge del brazo con todas sus fuerzas y pasean
sin fin. Pareciera que las filas de sillas de ruedas entre las que se
mueven fueran los rosales de la Rosaleda, tan ajena al ambiente que
la rodea se la ve.
Fernando
intenta hablar con otros familiares:
—Era
muy guapa y bailaba muy bien —dice
mientras enseña una foto de Carmen.
Imposible
fijarse, ella tira con fuerza de él hacia ese mundo sólo suyo.
Fernando la mira con ternura, aunque en el fondo de su mirada hay un
atisbo de tristeza.
Caminan
amorosamente enlazados, siguiendo un recorrido que sólo Carmen
parece conocer. Cuando llegan a la amplitud del hall, ella abre los
brazos en postura de baile, él la coge entre los suyos y bailan un
vals, con la música de sus corazones.
—Bailaré
con ella cuanto pueda y quiera —dice—.
Toda
su vida … o toda la mía.
Nota
de la autora:
Esta
pequeña historia está basada en un hecho real. Carmen está, o
estaba, en la residencia de una de mis tías; Fernando, su marido,
iba a verla todos los días, mañana y tarde. Sólo me he permitido
regalarles ese vals, como término del vagar sin rumbo por el salón
que emprendía Carmen agarrada del brazo de su marido.
El
título hace referencia a un poema homónimo de Federico García
Lorca, incluido en Poeta
en Nueva York.
Ese texto lleno de añoranza y la canción Take
this waltz,
de Leonard Cohen, me parecieron el fondo idóneo para esta historia.
En https://unpoemaalasemana.blogspot.com/2016/02/pequeno-vals-vienes.html?m=1 se puede leer el texto del poema de Lorca, así como un breve estudio crítico sobre el autor, USA y Cohen, que incluye distintas versiones de la canción del canadiense, basada en la obra del granadino, y una pequeña biografía del poeta.
ResponderEliminarLa sensibilidad y la humanidad reveladas con simples y armónicas palabras.
ResponderEliminarElegancia y profundidad del sentir.
Gracias.
Unos párrafos llenos de sentimiento y comprensión, que nos reconcilian con lo mejor que nos define como género Sapiens. Gracias querida amiga.
ResponderEliminarPreciosa historia de amor, amor del de verdad.
ResponderEliminarGracias por recordarnos que existe
Que bonito es ver cómo... cuando la memoria se aleja de nosotros, como un río de la fuente de su origen, todavía hay alguien que nos sigue mirando con amor
ResponderEliminarPreciosa historia de amor narrada con gran sensibilidad,seguro estoy que habrá muchas parejas,que se vean retratadas en esa historia haciéndola suya.El cariño,el amor ...no tienen edad
ResponderEliminarUn hermoso relato que se asoma a la complejidad de los sentimientos a través de la belleza de lo sencillo.
ResponderEliminarRomántico y nostálgico...ese infinito deseo de apropiarse del pasado.
ResponderEliminarEmocionada lectura de este breve relato que me ha traído a la memoria historias similares a esta. En pocas líneas se expresan los más nobles sentimientos.
ResponderEliminarFelicidades.
Que preciosidad, el amor a pesar de la enfermedad del olvido, me emociona. Muchas gracias
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