19 enero 2018

Diario de guerra, 1916-1917: La vigilia de Caporetto - Fragmento
Silvio D’Amico
Traducción del italiano de Julio Sánchez Mingo

La guerra saca a la luz lo mejor y lo peor del género humano.
En un regimiento de infantería se produce un conato de insubordinación. Se oyen disparos de fusil, se grita: -No queremos volver a las trincheras.
El coronel ordena una investigación, pero los culpables no son identificados. Entonces, dispone que diez soldados sean elegidos al azar y fusilados.
Los hechos habían acaecido el día 28 del mes y la pena disciplinaria había sido decidida el 30. Pero el 29 se había incorporado un contingente de reposición para cubrir las bajas producidas en las batallas anteriores, 30 efectivos por compañía.
Se pregunta al coronel qué hacer: -¿Se debe incluir a los recién llegados en el sorteo? No pudieron participar en el tumulto, que fue el 28.
El coronel responde: -Incluid a todos.
Así se hace y, de los 10 elegidos, dos se habían sumado el 29.

En el momento del fusilamiento tiene lugar una escena patética. Uno de los dos hombres, ambos pertenecientes a quintas de mayores, se desmaya. El otro, con los ojos vendados, trata de adivinar dónde está el comandante del regimiento, vociferando: -¡Mi coronel! ¡Mi coronel!
El silencio es sepulcral.
El jefe tiene que responder y finalmente lo hace: -¿Qué sucede, hijo?
El soldado vendado grita: -Mi coronel, yo soy de la quinta del 75. Soy padre de familia. El día 28 yo no estaba. ¡En el nombre de Dios!
-Hijo mío- contesta paternalmente el mando- yo no puedo saber quién estaba y quién no. Nuestra justicia hace lo que puede. Si eres inocente, Dios te lo tendrá en cuenta. Confía en Él.

Nota del traductor. En la primera descarga el condenado sólo fue herido. A pesar de rogar, implorar clemencia, el oficial lo hizo atar a un poste y fusilar de nuevo. Unos días después, en un combate, el coronel fue alcanzado en la espalda por proyectiles italianos y cayó muerto.

Sivio D’Amico (1887-1955) fue un famoso crítico teatral y catedrático de Historia de la Dramaturgia italiano. Fundó y dirigió la Academia Nacional de Arte Dramático de Roma, que ahora lleva su nombre, por la que han pasado actores, directores, autores, escenógrafos y guionistas como Vittorio Gassman, Andrea Camilleri, Anna Magnani, Paolo Stoppa, Nino Nanfredi, Monica Vitti, Umberto Orsini, Gian Maria Volontè y Luca Ronconi, entre otros. Combatió en la I Guerra Mundial como oficial de complemento de Artillería, período en el que escribió su Diario de Guerra, 1916-1917.



Otra publicación de similar temática, las atrocidades de la guerra en los días de la catástrofe de Caporetto:
Anna, de Maria Luisa Ciattei

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios de este blog están sujetos a moderación. No serán visibles hasta que el administrador los valide. Muchas gracias por su participación.